Ve espacio para “la mejora” en la política fiscal de España y dice que en fiscalidad medioambiental se está “en la cola en Europa”
BILBAO, 10 (EUROPA PRESS)
El responsable de Análisis Económico de BBVA Research, Rafael Domenech, cree que una subida de los tipos de interés tendría un “impacto negativo en la inversión y el crecimiento”, pero sería “bastante marginal” porque considera que las subidas serían “muy reducidas” y, además, tanto las empresas como los hogares tienen una situación de endeudamiento “muy bajo”.
Domenech ha comparecido desde Vitoria con el director de la Territorial Norte BBVA, Carlos Gorría, para presentar el informe económico ‘Situación País Vasco’, donde se ha referido a cuestiones como la política monetaria.
En relación a la posibilidad de una subida de los tipos de interés y su impacto en las inversiones y el crecimiento, Domenech ha distinguido, en primer lugar, la normalización de la política monetaria en EEUU y en Europa porque son situaciones “bastante distintas”, ya que, según ha recordado, la recuperación va “más adelantada” en EEUU y su inflación es “mucho más alta”.
Domenech ha señalado que en Europa, “más allá del cambio de tono” que se ha observado en el Banco Central Europeo (BCE) durante su comparecencia de la semana pasada, los mercados han pasado a “descontar” la posibilidad de que la subida que podría hacerse de los tipos de interés en 2023 se adelante a finales de este mismo año.
En cualquier caso, ha apuntado que sería una subida de tipos de interés “bastante acotada, reducida”. A su juicio, el Banco Central Europeo va a hacer una “normalización” y una retirada de los estímulos de una manera “muy gradual” y, “desde luego, dependiente de los datos y de la información económica que vaya apareciendo en todo momento”.
Domenech cree que la subida de los tipos de interés tendrían “obviamente un impacto negativo sobre el crecimiento y la inversión”, pero sería “bastante marginal” porque tanto para el caso de España, como en general de Europa, las subidas de tipos de interés serían “muy, muy reducidas”.
En segundo lugar, ha explicado que el sector privado ha realizado un proceso de desapalancamiento “muy intenso” durante la última década, a partir de la crisis financiera, con lo cual “pilla, tanto a las empresas como a los hogares, en una situación de endeudamiento muy reducida, para nada comparable con la que tuvo lugar entonces”.
“Nos encontramos con tipos de interés muy bajos, tipos de interés reales negativos porque se habla de aumento de tipos de interés, pero lo cierto es que los tipos de interés van a seguir siendo negativos durante un tiempo”, ha precisado.
Domenech ha indicado que donde ha aumentado “con más intensidad” la deuda es en el sector público, pero también “pilla con los deberes bastante hechos” porque se ha utilizado la última década, por un lado, para aumentar el vencimiento medio de la deuda, que está por encima de los ocho años, y, por otra parte, para reducir el tipo medio de la deuda, que está por debajo del 1,5%.
“Incluso con ligeras subidas de tipos de interés, como las que pudiera haber en los próximos meses, estaríamos refinanciando deuda antigua con tipos de interés más elevados que los que habría en el mercado dentro de unos meses”, ha indicado Domenech, quien, por tanto, ha insistido en que el efecto de una subida de tipos sería “bastante marginal” porque el Banco Central Europeo está “actuando ya con bastante prudencia y de manera muy gradual”.
FONDOS EUROPEOS
Por otra parte, en relación a los fondos europeos, ha indicado que, respecto a las expectativas que se habían creado, se va “con retraso”, pero ha señalado que, más que ese retraso, lo que debería preocupar es “la eficiencia” en el gasto.
En este sentido, ha señalado que esos recursos, “más que ser fondos de recuperación”, deberían servir para transformar “verdaderamente” la economía española, liderar el potencial de crecimiento. “Aquí lo importante es gastar bien, en proyectos transformadores, aunque sea con alguna demora con respecto a las expectativas creadas”, ha añadido.
Domenech ha indicado que en 2021 se ha ejecutado un “porcentaje muy pequeño” de los fondos previstos inicialmente, pero ha reiterado que “más importante que el cuándo es dónde hacerlo y que se haga bien”.
Por último, cuestionado sobre una posible reforma fiscal, ha señalado que no conocen la propuesta del comité de expertos y se ha limitado a señalar que “hay espacio para mejorar la estructura fiscal” en España, para tener un sistema fiscal “más transparente, más eficiente” y, sobre todo, para poner el énfasis en “lo verdaderamente importante” que, a su juicio, es que -“más allá de la recaudación”- todos los recursos públicos “se utilicen de la manera más eficiente posible”.
“Hay que poner el énfasis, primero, más que en recaudar más, en utilizar bien los recursos de los que ya disponemos, antes que eso en liberar todo el potencial de crecimiento que tiene la economía española, con las reformas adecuadas como reducir la tasa de paro porque todo eso va a permitir tener unas bases imponibles mucho más grandes”, ha añadido.
Domenech ha recordado que la brecha en la tasa de paro que separa a la economía española de los líderes en Europa está en nueve o diez puntos y ha asegurado que reducirla a lo largo de la próxima década, “daría más de seis puntos de PIB de recursos públicos adicionales”. “Posiblemente, mucho más de lo que se pueda recaudar con ninguna reforma fiscal”, ha añadido.
Tras insistir en que hay “espacio para la mejora” en la fiscalidad, ha apuntado que un ámbito en el que se está “muy atrasado” en España respecto a Europa es el de la fiscalidad medioambiental, “donde queda mucho por hacer”.
Domenech ha asegurado que en el reto de la transición ecológica las dos palancas que se necesitan son la innovación en energías renovables y mejora de eficiencia energética y, por otra, la fiscalidad medioambiental que, en su opinión, es el “incentivo” que, adicionalmente, permite “mejorar esa eficiencia energética e invertir en innovación”.
“Aquí lamentablemente estamos en la cola en Europa, desde hace tiempo la Comisión Europea nos viene exigiendo que pongamos al día nuestra fiscalidad medioambiental en relación a otros países y desde luego es un reto que tenemos para los próximos años”, ha concluido.