Londres, Ginebra y Oslo lideran el ranking
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Barcelona, Madrid, Málaga y Valencia han entrado en el ranking de las 100 ciudades con los costes de construcción más elevados del mundo, clasificación que lideran Londres, Ginebra y Oslo, según el último informe ‘International Construction Costs’ (ICC), publicado por Arcadis, que también determina que las cinco ciudades más baratas se encuentran en Asia e India.
De las cien ciudades analizadas, las españolas aparecen en los puestos 73, 75, 76 y 78 y son Barcelona, Madrid, Málaga y Valencia, respectivamente. En ese mismo entorno también aparecen las portuguesas: Lisboa, que se sitúa en el puesto 72, y Oporto, en el 77.
Tras Londres, Ginebra y Oslo, completan el ‘top 10’ de las ciudades más caras para construir en todo el mundo Nueva York, Copenhague, San Francisco, Zúrich, Munich, Hong Kong y Macao.
Arcadis señala que es una combinación de factores, entre ellos, el aumento de los costes de energía, la escasez de materiales y la disponibilidad de mano de obra, junto con una alta demanda específica del sector (residencial e industrial), la que hace que los mercados de América del Norte y muchas ciudades europeas, incluidas las ciudades españolas y portuguesas, registren aumentos de costes de dos dígitos.
Como resultado de ello, las ciudades estadounidenses suben significativamente en la clasificación, una tendencia alcista que también se ve favorecida por la apreciación del dólar estadounidense, con un 5% de promedio frente a la mayoría de las monedas.
Las ciudades del Reino Unido y Alemania también suben en el ranking, mientras que en toda Asia se mantienen, en general, estables, con la excepción es Singapur, donde las dificultades para acceder a la mano de obra desencadenaron altos niveles de inflación.
En Australia y Oriente Medio, por otro lado, los niveles de demanda no cumplieron del todo con las expectativas, lo que generó un mercado más competitivo y atenuó el alza de los precios, que provocó que ciudades como Melbourne y Sidney descendiesen diez posiciones en el ranking de 2022.
El informe de Arcadis también apunta a diferentes ritmos de recuperación en el sector de la construcción en todo el mundo, en conjunción a las diferentes estrategias de los gobiernos frente a la Covid-19.
El análisis ha sido elaborado antes del conflicto en Ucrania, lo que según la compañía “sin duda agravará la escasez de materiales e hidrocarburos, lo que traerá repercusiones significativas en los mercados mundiales de productos básicos y energía, así como una mayor incertidumbre global”.
SECTOR “ROBUSTO” PESE A LAS CIRCUNSTANCIAS
El director global de Costes y Gestión Comercial en Arcadis, Andy Beard, señala que el sector de la construcción ha demostrado ser “extremadamente robusto a pesar de las difíciles circunstancias del último año” y ha reflexionado sobre cómo la contención sostenida en la entrega de viviendas e infraestructuras, un mejor uso de los datos y una mayor inversión en soluciones tecnológicas, tales como los métodos modernos de construcción, mejoran la eficiencia y ayudan a alcanzar el compromiso de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero.
En esa línea, considera que la capacidad de adecuación resultará “vital en el clima de incertidumbre e inflación que se avecina”. “Si bien las condiciones del mercado parecen desfavorables, creemos que estos desafíos ofrecen más que nunca a nuestra industria, una gran oportunidad para impulsar la innovación y consolidar la mentalidad de hacer más con menos, reduciendo nuestro propio impacto en el uso de recursos y el medioambiente”, subraya Beard.
El informe de Arcadis –que ha analizado y obtenido conclusiones a través de un muestreo sobre veinte tipologías de edificios, basándose en el estudio de los costes de construcción y en las condiciones del mercado– presenta un plan de cinco puntos como guía para ayudar a los desarrolladores y sus equipos, a hacer frente a los desafíos que se avecinan, demostrando cómo se puede racionalizar, estandarizar, automatizar y utilizar los procesos digitales para ser más eficientes y cumplir con los objetivos esenciales en materia de sostenibilidad.