El endeudamiento y el elevado déficit aumentan la vulnerabilidad de la economía ante cambios en las condiciones de financiación
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El Banco de España ha advertido este jueves de que la incertidumbre ante la crisis sigue siendo “muy elevada”, ya que aún no se conocen las consecuencias de las mismas y aboga por que en este contexto la política monetaria y fiscal mantenga un “tono expansivo” hasta que haya una recuperación sostenida.
Así lo ha señalado el director general de estabilidad financiera, Ángel Estrada, durante la presentación del Informe de Estabilidad Financiera publicado este mismo jueves, en el que se advierte del riesgode que se produzca una evolución más negativa de la pandemia de lo esperado, lo que generaría una mayor persistencia de sus efectos económicos negativos en términos de destrucción del tejido productivo, en el desempleo y, por tanto, en el deterioro de las rentas y de la capacidad de pago de las deudas de hogares y empresas, con el consiguiente aumento de la morosidad.
En el corto plazo, el Banco de España espera aumentos modestos del nivel de actividad económica, en tanto no se haya logrado la inmunización de la población, aunque, la incertidumbre sigue siendo “muy elevada”.
Por ello, desde el organismo que preside Pablo Hernández de Cos se recalca que las políticas económicas, tanto la monetaria como la fiscal, son los principales factores mitigantes de los riesgos, aunque en opinión del Banco de España deberán mantener un tono “suficientemente expansivo” hasta que la recuperación sea sólida, ya que “una retirada prematura de los apoyos podría agravar las vulnerabilidades de la economía y los riesgos para la estabilidad financiera”.
IMPACTO ECONÓMICO CONFORME A LA SITUACIÓN SANITARIA
De acuerdo con la apreciación del Banco de España, la aprobación por las autoridades sanitarias de vacunas contra el coronavirus y el progreso de su aplicación han reducido la probabilidad de los escenarios más desfavorables a medio plazo.
Sin embargo, la evolución de los dos últimos trimestres se ha visto lastrada por la necesidad de adoptar nuevas medidas de contención. Bajo el supuesto de que la progresiva administración de las vacunas permita una retirada gradual de las medidas de contención, hasta su desaparición prácticamente plena a finales de 2021, el crecimiento de la economía española se aceleraría en la segunda mitad del año y se mantendría robusto en 2022, hasta conseguir los niveles de PIB prepandemia en 2023.
En todo caso, desde el Banco de España han alertado de que no puede descartarse una evolución más negativa de la pandemia, que generaría una mayor persistencia de sus efectos económicos negativos, en términos de destrucción del tejido productivo, incremento del desempleo y, por tanto, deterioro de las rentas y de la capacidad de pago de las deudas de hogares y empresas, y consiguiente aumento de la morosidad.
“La materialización de estos desarrollos adversos llevaría a una menor fortaleza de la recuperación económica con respecto a la contemplada y, previsiblemente, a una mayor heterogeneidad de la misma, en términos geográficos, sectoriales y por grupos poblacionales”, ha advertido el organismo.
AUMENTA LA VULNERABILIDAD ANTE EL ALTO ENDEUDAMIENTO Y EL DÉFICIT
El Banco de España ha recordado que el deterioro económico derivado de la crisis sanitaria, junto con la aplicación de las medidas de apoyo público para mitigar su impacto, han tenido como contrapartida un aumento sustancial del déficit y deuda públicos en 2020.
La acción del Banco Central Europeo durante la crisis, que ha incluido un nuevo programa pandémico de compras de activos, en particular de deuda pública, ha permitido mantener hasta el momento unas condiciones de financiación muy favorables para el sector público.
Sin embargo, el organismo ha advertido de que el incremento del endeudamiento junto con el elevado déficit público estructural ha aumentado la vulnerabilidad de la economía española ante posibles cambios en las condiciones de financiación y en el sentimiento de los inversores, que podrían trasladarse al resto de los agentes económicos.
FACTORES QUE CONTRIBUIRÁN A REDUCIR EL DÉFICIT EN 2021
Ante esto, desde el Banco de España han enumerado una seriede factores que contribuirán a que el déficit se corrija parcialmente este año. Por un lado, se espera una recuperación significativa de los ingresos públicos, como consecuencia de la mejoría prevista de la actividad económica, especialmente en la segunda mitad del año, así como, en menor medida, del aumento en la recaudación tributaria derivado de las nuevas medidas de ingresos ya presupuestadas para 2021.
Por otro lado, desde el organismo han avanzado que la progresiva desaparición del grueso de las medidas aprobadas en 2020 supondría un crecimiento de los gastos mucho más moderado.
En conjunto, el saldo de las AAPP en 2021 podría situarse entre el -6,8% y el -9,1% del PIB, en función de que el escenario macroeconómico se aproxime al escenario central o al severo considerados en marzo por el Banco de España.