Francisco Reynés (Naturgy) afirma que el sector se enfrenta a un “trilema energético”
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Los expresidentes del Gobierno Felipe González y José María Aznar han coincidido en la incertidumbre ante la que se encuentra el futuro del sector energético en el marco de la situación actual y han realizado un llamamiento para alcanzar acuerdos políticos globales, durante la conferencia Energy Prospectives, organizada por Fundación Naturgy y el IESE Bussines School.
Así, ambos expresidentes han destacado el necesario papel de la regulación energética para garantizar la seguridad de suministro y la seguridad jurídica, y han defendido los acuerdos público-privados para garantizar la transición energética.
Sobre la inversión, González ha animado a las empresas a invertir a pesar de la incertidumbre, al tiempo que ha considerado que la visión Europea en política energética “es muy difícil que estimule la inversión”.
En este sentido, González ha puesto de ejemplo el “reenfoque” de Estados Unidos hacia una política de estímulos con una fiscalidad apropiada para quien toma el riesgo de hacer inversiones para descarbonizar la economía y contribuir a la independencia energética del país”.
Por su parte, Aznar ha asegurado que es necesario garantizar que las empresas tengan seguridad jurídica y libertad de inversión, “alcanzando un equilibrio entre la desregulación sin control y el intervencionismo sin límites”.
Además, el expresidente popular ha considerado que en materia energética hace falta un “profundo debate estratégico” para ver los objetivos de España y de Europa, que debe reflexionar sobre dónde le conviene estar y qué puede hacer, viendo cuales son sus posibilidades y sus riesgos en el contexto de la competición entre el poder “incumbente” de Estados Unidos y el “emergente” de China.
En la inauguración de la sesión, el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha destacado que el sector se encuentra en un “trilema energético” que necesita hacer compatibles los objetivos ambientales y de sostenibilidad, con la garantía de suministro y, a la vez, en un marco de precios razonables y asequibles para la sociedad.
También ha afirmado que la geopolítica está jugando un papel “fundamental” en la regulación, y recordó que durante el año pasado hubo más de veinte cambios regulatorios en el sector energético.