MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Axa Investment Managers (IM) ha anunciado este jueves la modificación de su política de votación de cara a la nueva temporada de juntas generales de accionistas para reforzar el enfoque ESG (criterios ambientales, sociales y de buen gobierno), vigilar los altos sueldos de los consejos y cargar contra la celebración de estos eventos en formato telemático.
La firma ha concretado en una nota de prensa que llevará a cabo tres actualizaciones principales de su política de gobierno y voto para “desempeñar un papel clave en la financiación de la transición hacia un mundo más verde y sostenible”.
En ese sentido, Axa IM considerará emitir un voto discrepante en contra en resoluciones de calado con el objetivo de exigir responsabilidades a las empresas con mayor volumen de emisiones que no informen adecuadamente sobre sus actividades de ‘lobby’ climático.
Por otra parte, desde la entidad han señalado que, en pro de la equidad salarial y de fomentar estructuras de compensación económica más justas, se tendrán más en cuenta estos factores a la hora de votar sobre las propuestas salariales de los ejecutivos, especialmente cuando el consejo proponga un aumento salarial a sus principales ejecutivos.
Por último, la firma ha señalado que tratará de oponerse a las enmiendas estatutarias que introducen formatos de Juntas Generales Anuales exclusivamente virtuales -salvo que una situación de emergencia así lo avale- para garantizar que todos los accionistas puedan participar y e interactuar eficazmente con el consejo de administración.
Axa IM ha anunciado, además, que comenzará a revelar la justificación de todos los votos en contra de las propuestas de los accionistas que estén relacionadas con ESG para proporcionar el máximo nivel de transparencia a todos sus grupos de interés o ‘stakeholders’.
La directora de coordinación de sostenibilidad y gobernanza de Axa IM, Clemence Humeau, ha enmarcado que, durante esta temporada de votaciones, cuando los gobiernos y la acción política están a la vanguardia de la transición energética, el ‘lobby’ climático de las empresas que operan en sectores de alto impacto “será un área clave de atención para garantizar la coherencia entre los objetivos declarados públicamente y el ‘lobby’ corporativo”.
A propósito de las líneas de actuación llevadas a cabo por Axa IM en este sentido en 2023, la firma ha expuesto que apoyó el 68% de todas las propuestas de los accionistas relacionadas con ESG, en tanto que la tasa de oposición se situó en el 15% -con al menos un voto en contra emitido en el 62% de las asambleas en las que se votó-, mientras que se emitieron 187 votos en contra de los presidentes de las juntas directivas o de los comités de gobernanza por la divulgación insuficiente o supervisión deficiente de las cuestiones relacionadas con el clima.