Las tarifas de transporte marítimo de petróleo experimentan un repunte significativo tras la intensificación de sanciones de Estados Unidos sobre la flota mundial, afectando al mercado energético internacional y forzando a las principales refinerías de China e India a buscar alternativas de suministro. Este endurecimiento de restricciones tiene como objetivo limitar los ingresos petroleros de Rusia, el segundo mayor exportador de crudo del mundo, al tiempo que complica el transporte desde Irán y Venezuela, también sujetos a sanciones. Este y otros factores está colocando los precios del petróleo en su nivel más alto en meses.
La llamada “flota en la sombra”, una red de más de 600 buques que ha facilitado el comercio de crudo ruso a precios reducidos, ha estado en el punto de mira. Según datos de Lloyd’s List Intelligence, citados por Reuters, alrededor del 35% de estos petroleros están ahora sancionados por EE. UU., Reino Unido o la Unión Europea. Este bloqueo ha provocado un alza en las tarifas de los buques de gran tamaño, conocidos como VLCC (Very Large Crude Carrier), que transportan hasta 2 millones de barriles de petróleo.
Nuevas rutas y tarifas en alza
El gigante chino Sinopec, a través de su filial Unipec, ha buscado nuevos suministros fuera de Rusia, adquiriendo crudo de Europa y África. Entre las compras recientes se encuentran 2 millones de barriles de crudo Johan Sverdrup de Noruega y cargamentos desde Senegal, Ghana y Angola. Este cambio de estrategia ha disparado las tarifas de flete.
A modo de ejemplo, la ruta TD3C desde Medio Oriente a China ha registrado un incremento del 39% en las tarifas diarias, alcanzando los 37.800 dólares, el nivel más alto desde octubre. Las rutas que conectan el puerto ruso de Kozmino con el norte de China también muestran aumentos drásticos. Las tarifas para los buques Aframax, que transportan crudo ESPO, se duplicaron, superando los 3,5 millones de dólares por viaje debido a una disponibilidad limitada.
Además, las sanciones están generando otros problemas operativos: muchos petroleros sancionados permanecen varados frente a la costa china, particularmente en la provincia de Shandong, sin autorización para descargar. Antes del anuncio de Washington, el Grupo Portuario de Shandong había implementado una prohibición anticipada que intensificó el cuello de botella logístico.
La escasez de buques no sancionados y la flota paralela
El mercado enfrenta ahora una creciente escasez de buques no sancionados. Según Kpler, es probable que más barcos nuevos se unan a la flota paralela en los próximos meses, reduciendo aún más la oferta para el transporte de crudo fuera de las sanciones.
Los costos también se disparan en rutas clave. Desde Oriente Medio a Singapur, la tarifa para VLCC aumentó a 61,35 WS, mientras que en la ruta a China subió a 59,70 WS. En el trayecto desde África occidental a China, las tarifas alcanzaron 61,44 WS. Transportar crudo desde el Golfo de Estados Unidos a China ahora cuesta 6,82 millones de dólares, un aumento de 360.000 dólares respecto a la semana anterior, según publica Reuters.
El endurecimiento de las sanciones está transformando rápidamente el mercado de transporte de crudo. Con menos opciones disponibles y tarifas en constante ascenso, la presión sobre las refinerías asiáticas seguirá aumentando, mientras los analistas anticipan más disrupciones y volatilidad en los meses venideros. La reorganización del comercio global de energía ya está en marcha, reconfigurando rutas, alianzas y los costos del suministro mundial.