Donald Trump ha volado hasta Milwaukee para asistir a la Convención Nacional Republicana, de la que saldrá investido como candidato y más reforzado todavía. Durante el vuelo, el expresidente habló con periodistas y confesó que había preparado un discurso duro, pero que, tras el atentado, lo tiró y ha optado por otro de apaciguamiento, “una oportunidad para unir al país”. Sobre el atentado, el expresidente asegura que habría tenido éxito si no hubiera girado la cabeza hacia la derecha para leer unos carteles. Su médico, asegura Trump, le dijo que nunca había visto a nadie sobrevivir a un disparo con un rifle AR-15. Trump afirma que “ha sido un milagro, tendría que estar muerto”, cita New York Post.
La Convención Republicana que comienza este lunes refrendará a Trump como candidato. Todas las previsiones lo dan como ganador de las elecciones en noviembre; subió el dólar; bitcoin superó los 63.000 dólares; las acciones de Trump Media se disparaban un 70% en premercado. Los analistas apuntan a que Trump mostró su lado más auténtico en el atentado que sufrió el sábado, y por eso recibirá más apoyos, empatía y compasión por parte de votantes indecisos. Su fortaleza ante el hecho y su preocupación posterior por la víctima mortal y los heridos, además de su agradecimiento a los servicios de seguridad que le ayudaron, le granjean aún más simpatías.
Ahora, la organización de la Convención Republicana está reforzando la seguridad de las instalaciones, que dispondrán de vigilancia 24 horas.
El expresidente estadounidense Donald Trump fue tiroteado y herido en una oreja durante un mitin en Pensilvania; rápidamente fue puesto a salvo por su servicio de seguridad. Tras la confusión inicial, los datos: el tirador resultó muerto, pero sus disparos terminaron con la vida de un exbombero de 50 años, e hirió a otros dos asistentes al mitin, que están estables. El autor de los disparos los realizó desde un lugar elevado, el tejado de un edificio fuera del recinto donde iba a participar Trump; sus motivos se desconocen. Estaba registrado como republicano, aunque consta como donante demócrata.
Tras el impacto, Donald Trump ha recibido muestras de apoyo de líderes de todo el mundo y de su propio país, tanto republicanos como demócratas; Joe Biden mostró su preocupación por el suceso, al que calificó como intento de asesinato, e instó al país a unirse frente a la violencia. Biden, por su parte, ha tenido de cambiar su estrategia de campaña, que pasará de intentar desprestigiar a Trump para centrarse en dar un mensaje unificador contra la violencia y lo que la produce.
La polémica está ahora centrada en la seguridad de Donald Trump; el Servicio Secreto ha recibido críticas por, al parecer, ignorar las advertencias del público asistente sobre un individuo apostado sobre un tejado en los alrededores, una información que habría ignorado. El Servicio Secreto niega este extremo. Por otro lado, hay informes que aseguran que el equipo del expresidente habría pedido seguridad adicional para ese acto de campaña, y se la habrían negado. El presidente Biden ha prometido una investigación exhaustiva sobre el intento de asesinato de Trump