Nuevo ataque a los cascos azules de la ONU en Líbano. Tras el incidente del jueves en el que un tanque israelí disparó sobre una torre de vigilancia hiriendo a dos militares, hoy se han producido otros dos heridos tras un ataque de las FDI a un puesto de observación de la ONU en el sur del país.
Pese a ello, las fuerzas de paz de las Naciones Unidas están decididas a permanecer en sus puestos en la zona. Andrea Tanti, su portavoz, reveló que Israel había solicitado a la FPNUL retirar sus tropas a cinco kilómetros de la frontera para evitar que las operaciones terrestres israelíes en el sur del Líbano afectaran a los efectivos de la misión de paz, una solicitud que la FPNUL rechazó.
El Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, ha condenado enérgicamente la reciente acción militar de Israel, que abrió fuego contra tres posiciones utilizadas por las fuerzas de paz de la ONU en el sur del Líbano. “Las fuerzas de paz deben ser protegidas por todas las partes en el conflicto”, afirmó Guterres en una rueda de prensa posterior a la cumbre de la ASEAN. El líder de la ONU calificó estos ataques como “intolerables” y advirtió que “no pueden repetirse”.
Guterres también subrayó la creciente amenaza que representa una escalada del conflicto en Oriente Medio para la seguridad mundial, señalando que “debemos hacer todo lo posible para evitar una guerra total en el Líbano”. Esta advertencia refleja la preocupación internacional sobre las tensiones entre Israel y grupos armados en la región, como Hezbolá.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, declaró el viernes que su país está llevando a cabo intensos esfuerzos diplomáticos para evitar una ampliación del conflicto entre Israel, Hezbolá y Hamás. “Estamos trabajando muy duro, mediante la disuasión y la diplomacia, para evitar que eso suceda”, dijo Blinken en una conferencia de prensa en Laos. Además, Blinken destacó la urgencia de encontrar una “solución diplomática” para estabilizar la situación en el Líbano, y expresó su respaldo a un Estado libanés más fuerte, capaz de asumir la responsabilidad de su futuro.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, también condenó enérgicamente los ataques contra las fuerzas de paz de la ONU en el Líbano. “Un ataque contra una misión de paz de la ONU no es responsable ni aceptable”, declaró Michel, haciendo un llamado a Israel y a todas las partes implicadas a respetar plenamente el derecho internacional humanitario.
Tanti instó tanto a Israel como al Líbano a cumplir con la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad, que establece el cese de hostilidades en la región. “Seguimos llamando a ambas partes a que se comprometan con esta resolución, no solo con palabras, sino con acciones, como la única vía para restaurar la estabilidad en la región”, afirmó.
Canadá, al igual que otras naciones, se sumó a las condenas internacionales, pidiendo mayor protección para las fuerzas de paz y los trabajadores humanitarios que operan en el Líbano. Mientras tanto, la tensión en la frontera continúa, con las Fuerzas de Defensa de Israel avanzando en sus operaciones en el sur del Líbano, lo que eleva el riesgo de nuevos enfrentamientos y daños colaterales que podrían agravar aún más el conflicto en la región.