Rebaten al Ministerio de Hacienda tras el informe publicado ayer sobre Sociedades, que consideran “poco riguroso”
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) ha recordado que el tipo efectivo del Impuesto sobre Sociedades en 2018 fue, de forma global, igual al 22,60%, tal y como se recoge en su informe sobre ‘Los tipos efectivos del Impuesto sobre Sociedades en España’.
En dicho documento se estudia la situación de la carga fiscal de las empresas, con base en los datos estadísticos tributarios recogidos en el Informe Anual de Recaudación de la Agencia Tributaria correspondiente a 2019, así como la verdadera evolución de los tipos efectivos del Impuesto sobre Sociedades en las empresas españolas.
La Asociación explica que las cifras que hizo públicas el Ministerio de Hacienda ayer se basan en la información obtenida de un análisis de los datos publicados por la Agencia Tributaria a partir de la información facilitada por las multinacionales en el Informe País por País.
Entre los datos más relevantes que se recogen en el documento destaca que una veintena de multinacionales españolas solo paga un 1,9% de su beneficio global por el impuesto de Sociedades. No obstante, el informe refleja que, en conjunto, abonaron de media un 18% de sus beneficios.
Fuentes de Aedaf han destacan que “es fácil, no obstante, que esta información dé lugar a conclusiones sesgadas o dirigidas, en la medida en que se parte de resultados contables agregados en los que no se eliminan las operaciones intragrupo, y se consideran sólo los impuestos pagados y no los impuestos devengados en un determinado ejercicio”.
Desde la Asociación Española de Asesores Fiscales han recalcado la necesidad de que la información de los datos ‘País por País’ se emplee únicamente para aquello para lo que fue concebida, que es la identificación de posibles indicios de tributación muy reducida en determinados grupos empresariales, en el marco de la lucha contra la planificación fiscal agresiva.
En este sentido, ha advertido de que extraer conclusiones generales de este tipo de fuentes es un ejercicio “poco riguroso” que contribuye a difundir informaciones “sesgadas e inexactas” entre la opinión pública, acerca de la verdadera contribución tributaria de las empresas españolas.