Eliezer Feldstein, asesor del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, es sospechoso de filtrar documentos con el posible fin de bloquear un acuerdo para liberar a los rehenes de Gaza, ha revelado el Gobierno israelí este domingo.
La especulación sobre el caso había captado la atención pública durante días, incluso antes de que el juez del Tribunal de Magistrados de Rishon Lezion, Menahem Mizrahi, levantara parcialmente una orden de silencio sobre los detalles de la violación de seguridad.
Los detalles que han sido revelados son escasos, pero la decisión del tribunal mostró que cuatro personas estaban bajo investigación, incluido el civil Feldstein, un estrecho colaborador de Netanyahu que había estado trabajando informalmente para él.
Feldstein fue contratado por el equipo de medios de la oficina del Primer Ministro poco después de que comenzara la guerra, aunque su estado exacto de empleo aún sigue siendo desconocido. Anteriormente, había sido portavoz en las FDI y luego portavoz del ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben-Gvir.
Por otro lado, la oficina del Primer Ministro argumentó, en una serie de declaraciones durante el fin de semana, que ningún miembro de su oficina había sido arrestado o interrogado. Sin embargo, Feldstein, aunque no era oficialmente parte de la oficina, puede ser visto en fotografías acompañando al primer ministro en numerosas visitas a bases militares y presente en varias discusiones con altos funcionarios de seguridad israelíes.
“La investigación surgió después de que surgieran sospechas significativas en el Shin Bet (Agencia de Seguridad de Israel) y las FDI, también a la luz de publicaciones en los medios que indicaban que se había tomado información clasificada y sensible de los sistemas de FDI y se había retirado ilegalmente”, escribió el juez Mizrahi. Aseguró que, como resultado de estas filtraciones, podría haber habido daño a la capacidad de las fuerzas de seguridad para lograr el objetivo de liberar a los rehenes, como parte de los objetivos de la guerra.
Los medios de comunicación israelíes afirmaron que los documentos filtrados fueron redactados por Hamás y que parte de ellos fueron publicados en el Jewish Chronicle. El juez agregó que también ha examinado los materiales de la investigación y su conducción y “está satisfecho de que se trata de una investigación altamente profesional y sustantiva que debe permitirse completar”.
Los informes, en el periódico Bild y el Jewish Chronicle, respaldaban las opiniones que el primer ministro estaba expresando en ese momento: que Hamás no tenía la intención de seguir adelante con un acuerdo de rehenes y que planeaba trasladar a los rehenes fuera de la Franja de Gaza hacia Egipto.
Además, se reveló que uno de los sospechosos había sido liberado de la detención, mientras que la prisión preventiva de otros tres se extendió; que a tres sospechosos se les impidió reunirse con un abogado; y que había “motivos razonables” sobre la culpabilidad de los acusados, así como “evidencia presunta” en ese sentido.