BRUSELAS, 10 (EUROPA PRESS)
Este lunes se ha dado el pistoletazo de salida a la Semana de las Regiones Europeas, que alcanza su vigésima edición, una cita en la que la comisaria de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira; y el presidente del Comité de las Regiones, Vasco Alves, han resaltado la importancia de las políticas de cohesión de la Unión Europea en el contexto internacional actual como una de la “clave” del modelo de crecimiento del continente.
Durante la rueda de prensa de presentación, Ferreira ha puesto el acento en que las políticas de cohesión a nivel europeo son “el pegamento que mantiene a Europa unida”, representando la “herramienta más potente” de las instituciones continentales, alcanzando la cifra de medio billón de euros.
De este modo, ha servido, entre otras cosas, para combatir la emergencia sanitaria que ha afectado a Europa; del mismo modo que en la actualidad están sirviendo para contrarrestar las consecuencias “sociales y económicas de la agresión de Rusia contra Ucrania”.
Así, jugarán un papel protagonista para atajar la crisis energética y se orientarán a apoyar a pequeñas y medianas empresas y a los hogares vulnerables, del mismo modo que servirán para reducir la dependencia de combustibles fósiles y para desarrollar fuentes de energía renovable en los estados miembro.
De otro lado, el presidente del Comité de las Regiones, Vasco Alves, también ha puesto en valor el papel de los fondos de cohesión que la Unión Europea reparte entre sus regiones, coincidiendo con Ferreira en el extremo de que crisis como la sanitaria o la desencadenada en Ucrania podrán ser asumidas con mejores perspectivas gracias a estos fondos.
Con los datos actuales, la importancia de los Fondos de Cohesión para las comunidades locales es “más fuerte que nunca”, hasta el punto de que más del 80% de representantes locales y regionales defienden que “es la política que aporta más valor añadido” a sus respectivos territorios.
De este modo, esta semana ha de servir, según Alves, “para debatir el futuro de la Política de Cohesión” en Europa, dado que para las regiones y ciudades “deben de seguir siendo piedra angular” para seguir desarrollando la transición digital” o avanzar en políticas verdes, entre otras.
RESULTADOS DEL ÚLTIMO SEXENIO
Según las cifras ofrecidas, el impacto de las políticas de cohesión entre 2014 y 2020 han logrado un “significante impacto” en el crecimiento de las regiones.
De hecho, gracias a este apoyo, en 2019 se redujo la brecha del PIB de los países de la zona Este y Central que se sumaron a la Unión Europea después de 2004 se ha reducido a la mitad.
La previsión ahora es que estas líneas logren que el PIB per cápita de las regiones menos desarrolladas pueda elevarse hasta un 5% en 2023; mientras que las regiones más desarrolladas también se verán beneficiadas gracias a los efectos indirectos.
Con todo, cada euro gastado en proyectos apoyados por las Políticas de Cohesión ha generado 2,70 euros de PIB adicional en la Unión Europea.
Gracias a los fondos REACT-EU para la recuperación y la cohesión de los territorios de Europa, los países miembro ya cuentan con una estimación de 45.200 millones de euros para la recuperación tras la pandemia, y ya contemplan una implementación concreta sobre el terreno.