MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
Argentina no ha realizado el pago de 2.400 millones de dólares (1.960 millones de euros) de deuda al Club de París que vencía el pasado lunes, 31 de mayo, por lo que el Gobierno de Alberto Fernández se acogerá a un periodo de gracia de 60 días antes de que el país sudamericano entre en situación de impago o ‘default’.
Desde la Administración argentina esperan del Club una postura favorable a la negociación con Argentina para prorrogar la deuda e incluso realizar quitas de intereses, después de que el presidente, Alberto Fernández, realizara una gira por España, Portugal y Francia para recoger apoyos en las negociaciones de deuda con el FMI.
“Se continúa negociando y en el lapso de 60 días en algún momento la idea es que se llegue a buen término”, han señalado fuentes oficiales al diario local ‘Clarín’.
El ministro Guzmán ya solicitó reprogramar los pagos y reducir los intereses del préstamo. En 2019 se realizó un desembolso parcial, mientras que en 2020 se aplazó la totalidad del vencimiento de deuda. En el caso de un escenario de ‘default’, habría un cargo extra para Argentina de 2.000 millones de dólares (1.635 millones de euros).
La deuda contraída del conjunto del país proviene de un acuerdo firmado en 2014 bajo la Presidencia de Cristina Fernández –hoy vicepresidenta–, en el que se estableció un periodo de gracia de cinco años, hasta mayo de 2019, que podría extenderse por otros dos años adicionales.
Una de las opciones que baraja Argentina es la extensión y reestructuración de la deuda, la cual fue rechazada hace un año por parte del Club. No obstante, en el caso de que un país solicitante, en este caso Argentina, tenga un programa vigente con el FMI, el Club sí podría acceder a dicha reestructuración.
Actualmente Argentina sigue negociando con el organismo liderado por Kristalina Georgieva para un acuerdo sobre los 45.000 millones de dólares (36.787 millones) que el país debe al Fondo, aunque las conversaciones todavía siguen en pie.
El Gobierno de Fernández espera conseguir un acuerdo con el FMI durante estos dos meses, o al menos alguna señal del Fondo para que los países acreedores consideren que las negociaciones entre ambos actores están afianzadas.
Es por ello que tanto el ministro Guzmán como el presidente Fernández iniciaron una gira por Europa para recabar apoyos en sus negociaciones con el Fondo. Así, recorrieron Francia, España, Italia y Portugal para visitar a los presidentes y primeros ministros de cada país, y buscar aliados en las negociaciones.
A estos encuentros se sumó una reunión con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, quien trasmitió al presidente Fernández la voluntad de continuar trabajando en un programa económico que ayude al país a reforzar la estabilidad económica y sentar las bases para un crecimiento “sostenible e inclusivo”.