MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
La asociación que representa a la distribución profesional de materiales para la edificación y rehabilitación (Andimac) estima que las obras enfocadas a la eficiencia energética podrán desgravar hasta 7.500 euros en la declaración de la renta.
Desde la patronal de reformas, han recordado que existen tres líneas de deducción en el IRPF: aquellas que reducen la demanda directa de calefacción y refrigeración; las de obras que mejoran el consumo de energía primaria no renovable y las ligadas a obras de rehabilitación energética de edificios residenciales.
Para la línea de reducción de la demanda de calefacción y refrigeración se debe alcanzar al menos un 7% de reducción. La base de la deducción son las cantidades satisfechas por las obras realizadas desde el 6 de octubre de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2024 con un máximo de 5.000 euros y un porcentaje de deducción del 20%.
Por su parte, para la línea de mejora del consumo de energía primaria, la mejora debe lograr reducir en al menos un 30% el indicador de consumo de energía primaria no renovable o bien, una mejora de la calificación energética de la vivienda para obtener una clase energética ‘A’ o ‘B’. La base de la deducción son las cantidades satisfechas por las obras realizadas desde el 6 de octubre de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2024 con un máximo de 7.500 euros y el porcentaje de deducción es el 40%.
En relación a la línea de deducción de obras de rehabilitación energética de edificios predominantemente residencial, se aplica desde el 6 de octubre de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2025 y se benefician aquellas obras destinadas a la mejora de la eficiencia energética del edificio en el que se ubica la vivienda. La base máxima anual por declaración de esta deducción será de 5.000 euros anuales con un tipo de deducción del 60%.
Además, el exceso hasta 15.000 euros se puede deducir en los cuatro ejercicios siguientes y la deducción se practicará en el período impositivo en el que se expida el certificado de eficiencia energética emitido después de realizar las obras.
En un comunicado, se recuerda que las subvenciones y ayudas concedidas para realizar actuaciones de rehabilitación energética son ganancias patrimoniales exentas del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
No obstante, la reducción del consumo deberá acreditarse con un certificado de eficiencia energética de la vivienda emitido por el técnico competente antes del inicio de las obras, –a estos efectos será válido el emitido como máximo en los dos años anteriores al inicio de las obras– y, al final de las mismas.
En todo caso, Andimac recuerda que el certificado tras la finalización de las obras deberá ser emitido antes del 1 de enero de 2025, fecha que finaliza el actual marco de deducciones, o antes del 1 de enero de 2025 en el caso de rehabilitación energética de edificios residenciales.
2.000 MILLONES AL AÑO EL AHORRO SI BAJA EL IVA DE MATERIALES
Por otro lado, sobre la propuesta de los técnicos de Hacienda (Gestha) de deducir el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de los materiales de construcción al 10%, desde Andimac calculan que los hogares españoles ahorrarían casi 2.000 millones de euros al año en reformas si los materiales tributaran tal y como lo hace la mano de obra.
Así, la patronal de reformas considera que ese ahorro incrementaría el número de reformas y tendría un mayor retorno para las arcas públicas vía IVA. Asimismo, afirma que estos estímulos fiscales servirían para acabar con la competencia desleal y que supondrían un incentivo para luchar contra la economía sumergida.