La Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA) anunció el viernes que han concluido las investigaciones sobre la inversión de 4000 millones de dólares de Amazon en la empresa estadounidense de inteligencia artificial Anthropic. Con esta colaboración, el gigante del comercio en línea y de la nube tomará una participación minoritaria en Anthropic, que ha creado Claude, un chatbot que compite con ChatGPT, la conocida herramienta de inteligencia artificial de OpenAI.
La CMA inició su investigación para evaluar si la colaboración de Amazon con Anthropic reduciría significativamente la competencia en los mercados del Reino Unido, especialmente en el ámbito de la inteligencia artificial. Tras un análisis minucioso, la autoridad concluyó que la asociación no cumplía los criterios para una investigación de fusión.
Anthropic utilizará los chips de Amazon Web Service (AWS) -la mayor empresa de nube en el mundo-desarrollados específicamente para la creación de modelos de aprendizaje automático. Este acuerdo, según Amazon, permitirá acelerar los futuros modelos de chatbot de Anthropic, a los que los usuarios de AWS podrán acceder.
“Tenemos un enorme respeto por el equipo y los modelos fundacionales de Anthropic, y creemos que podemos ayudar a mejorar la experiencia de los clientes, a corto y largo plazo, a través de una colaboración más profunda”, dijo el director ejecutivo de Amazon, Andy Jassy.
La competencia por los chips
Este acuerdo entre Anthropic y Amazon es ante todo un paso decisivo en la carrera para desarrollar chips para impulsar la IA. Las empresas del sector quieren dejar de utilizar los chips fabricados por el líder del mercado NVIDIA, dijo Nick Patience, analista líder de investigación de IA en S&P Global Market.
El acuerdo intensifica la competencia entre Amazon y Google, que previamente había abierto sus servicio en la nube a Anthropic e invirtió 300 millones de dólares para adquirir el 10% de la empresa. Los modelos de IA requieren una enorme potencia informática, por lo que las empresas de IA dependen de centros de datos en la nube proporcionados por empresas como AWS, Google Cloud y Microsoft Azure.
Es por esto que, a medida que los gigantes tecnológicos impulsan sus propios objetivos en materia de IA, han estado buscando cada vez más vínculos con empresas pequeñas de IA.