Considera “absolutamente desafortunadas” las declaraciones de Dancausa sobre la posibilidad de entablar una batalla judicial contra el tributo
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha afirmado que los bancos y las empresas “tienen que cumplir las leyes” y ha calificado de “desafortunadas” las declaraciones de la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, en referencia a que su entidad no descarte una batalla jurídica por el nuevo impuesto a la banca anunciado por el Gobierno.
En concreto, la CEO del banco ha considerado que la medida del Ejecutivo es “injusta” y que, una vez se conozcan todos los detalles, se valorarán todas las posibilidades antes de poder asumirlo. Pero si hay que hacerlo, lo haremos”, ha afirmado.
Sin embargo, ha indicado que, en caso de haber “resquicios” para no asumir esta nueva tasa extraordinaria y temporal porque “jurídicamente nos asiste el derecho, como es un impuesto absolutamente injusto, lo pelearemos”, ha asegurado, al tiempo que ha insistido en la importancia de mantener la prudencia por no conocer todavía el anclaje técnico de la medida.
En una intervención en el programa ‘Al rojo vivo’ de LaSexta, el secretario de UGT ha considerado que se trata de unas declaraciones “absolutamente desafortunadas” y ha afirmado que los bancos y las empresas “tienen que cumplir las leyes”. “El Estado tiene que tomar todas las medidas para que no quede ningún resquicio y finalmente la banca pague”, ha sostenido.
También ha indicado que la banca “debe a los españoles más de 50.000 millones de euros” por el ‘rescate’ que se realizó al sector en 2012.
Además, ha pedido a la banca que no piense que este impuesto “no tiene retorno, también lo va a tener”. “Si no se puede ayudar a las familias y a los sectores que están padeciendo que más esta crisis, con toda seguridad los impagos en el sector financiero serán más altos porque habrá más gente que no podrá pagar”, ha asegurado.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció la semana pasada en el Debate sobre el estado de la Nación un impuesto temporal y extraordinario para las grandes entidades financieras, ante el posible aumento de los beneficios del sector por la subida de tipos y como medida para paliar la elevada inflación. El Ejecutivo prevé que este impuesto tenga una duración de dos años y que suponga una recaudación de 1.500 millones anuales.
La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, se reunirá mañana con los representantes del sector bancario español para abordar esta nueva medida, así como otras cuestiones como la situación macroeconómica o la inclusión financiera, si bien desde el sector financiero ya se ha mostrado la disconformidad con lo anunciado, a falta de conocer mayores detalles.