Las acciones de Almirall se desplomaban más de un 9% a media sesión tras anunciar unas pérdidas netas de 42,8 millones de euros durante el primer semestre de este año frente a un beneficio de 42,4 millones de euros logrado un año antes, como consecuencia del deterioro del valor contable de activos intangibles por 100 millones de euros.
En concreto, dicho deterioro corresponde, la mayor parte, a Seysara (69 millones de euros), la cartera ‘legacy’ de Estados Unidos (22 millones de euros) y al pago por la opción de compra de Bioniz, finalmente no ejecutada (12 millones de euros).
No obstante, el resultado neto normalizado se situó en 57,8 millones de euros, un 2,8% inferior al conseguido durante el primer semestre de 2020.
Así, los títulos del laboratorio se dejaban un 9,43% a las 12.32 horas, hasta intercambiarse a un precio de 13,54 euros.
Por su parte, las ventas netas ‘core’ alcanzaron los 415,5 millones de euros, con un aumento interanual del 8% y con una contribución positiva de los motores de crecimiento, mientras que el ‘core’ Ebitda experimentó un aumento del 40,4% interanual hasta los 125,6 millones de euros gracias al impulso de los motores de crecimiento.
La compañía ha subrayado que mejora su expecativa del ‘core’ Ebitda para 2021 y lo sitúa entre 195 y 215 millones de euros, frente a la horquilla anterior de entre 190 y 210 millones de euros.