Alemania es un polvorín económico: la guerra en Ucrania solo aumentará el problema. Almejo
Jesús López Almejo, investigador de Conahcyt, México, señala que la corrupción en Moldavia y Ucrania es evidente y critica que estos países, a pesar de su situación, son considerados para la integración en la UE. Menciona que, en el pasado, otros países no hubieran sido aceptados con un nivel de corrupción tan alto.
Almejo critica la narrativa de que hay que frenar a Rusia, argumentando que esta es una excusa para la anexión económica y el control sobre estos países. Enfatiza que el enfoque debería ser hacia una relación más equitativa y de cooperación. Así mismo, destaca que la dependencia de Alemania de las importaciones de energía, especialmente de Estados Unidos, ha aumentado significativamente. Menciona cómo las decisiones de EE. UU. sobre exportaciones de gas natural licuado pueden afectar la economía alemana, especialmente en momentos críticos.
Juan A. de Castro de Arespacochaga, doctor en ciencias económicas y empresariales por la Universidad Complutense de Madrid, menciona que la injerencia de actores como Estados Unidos y la UE en países de Europa del Este, como Moldavia y Georgia, es un fenómeno que se repite. Se cuestiona si es apropiado que se presione a estos países hacia la UE, dado que esto a menudo responde a intereses económicos más que a un verdadero deseo de apoyar su futuro.
De Castro también se refiere a las “revoluciones de color” y cómo estos procesos parecen estar manipulados por intereses externos, lo que plantea preocupaciones sobre la soberanía de las naciones involucradas y los derechos sociales de sus ciudadanos.