El gobierno alemán está a punto de anunciar un significativo recorte en su predicción económica, lo que refleja la situación crítica que enfrenta la mayor economía de Europa. Según fuentes cercanas al asunto, Berlín no espera que haya crecimiento económico en 2024, una revisión considerable frente a la proyección anterior de un modesto 0,3%. La situación actual deja poco margen de maniobra para evitar un estancamiento, lo que implicaría otro año sin crecimiento para Alemania, una economía que ya ha sido gravemente afectada por diversos factores estructurales y coyunturales.
Un panorama sombrío para la economía alemana
El pronóstico revisado del gobierno alemán, que se espera sea publicado el 9 de octubre, según Bloomberg, muestra la gravedad de la crisis que enfrenta el país. La economía, ya afectada por el debilitamiento de su sector industrial, no ha logrado recuperarse tras los golpes recibidos en los últimos años. El cierre del suministro de gas ruso tras la invasión de Ucrania y la débil demanda de exportaciones desde China han sido factores clave que han obstaculizado el crecimiento. Además, la transición hacia la producción de vehículos eléctricos ha presentado desafíos para una industria automotriz históricamente dominante.
Si bien el gobierno había previsto anteriormente una ligera expansión para 2024, la realidad es que incluso un crecimiento del 0,3% parece ahora inalcanzable. La revisión del pronóstico es una clara señal de que la coalición gobernante, encabezada por el canciller Olaf Scholz, no ha logrado impulsar la economía desde que asumió el cargo en diciembre de 2021. Scholz, quien ha visto dos trimestres consecutivos de estancamiento económico, enfrenta crecientes críticas por su incapacidad para reactivar el crecimiento en un momento crítico para el país.
Implicaciones políticas para el gobierno de Scholz
El hecho de que Alemania no experimente un crecimiento económico tangible en 2024 tendría profundas repercusiones políticas para el gobierno de coalición de Scholz. A menos de un año de las elecciones, este escenario reduce significativamente las posibilidades de que el canciller y su equipo logren un avance económico antes de presentarse ante los votantes. El descontento popular ya ha quedado de manifiesto en las elecciones al Parlamento Europeo y en los estados del este de Alemania, donde los resultados han mostrado un creciente rechazo hacia la gestión económica del gobierno.
La caída en el respaldo a la coalición gobernante podría intensificarse si la economía no muestra signos de recuperación en los próximos meses. Un crecimiento estancado también complicaría los planes del gobierno de cerrar la brecha presupuestaria en su plan financiero de 2025, lo que podría llevar a la necesidad de implementar medidas impopulares, como nuevos recortes o aumentos de impuestos.
Impacto en los mercados financieros
El deterioro en las perspectivas de crecimiento económico no solo ha generado preocupación en el ámbito político, sino que también ha tenido un impacto significativo en los mercados financieros. Tras conocerse la noticia de la revisión del pronóstico de crecimiento, los bonos alemanes mantuvieron sus pérdidas, reflejando el nerviosismo de los inversores. El rendimiento a dos años subió tres puntos básicos, situándose en 2,1%, un nivel cercano al mínimo registrado desde 2022. Los bonos han experimentado una fuerte subida durante la última semana, ya que los mercados anticipan que el BCE podría recortar nuevamente las tasas de interés en octubre, en respuesta a la desaceleración económica en la eurozona.
Los operadores del mercado ahora asignan una probabilidad del 80% a un recorte de un cuarto de punto en las tasas de interés por parte del BCE en el próximo mes, siguiendo un movimiento similar en septiembre. Este ajuste de política monetaria sería una respuesta a las crecientes señales de que la economía de la eurozona está entrando en una fase de desaceleración prolongada, con Alemania como uno de los principales afectados.
Posibles escenarios para el crecimiento en 2024
Si bien el gobierno alemán aún está trabajando en la proyección final para 2024, las fuentes indican que la situación podría empeorar aún más. Dependiendo de los pedidos industriales y los datos de producción que se publicarán en las próximas semanas, existe la posibilidad de que la economía alemana no logre ni siquiera alcanzar un crecimiento cero, lo que agravaría la situación. Los analistas sugieren que el país podría estar enfrentando un crecimiento negativo o cercano a la contracción si los indicadores económicos continúan debilitándose.
La semana pasada, los principales institutos económicos del país ya habían anticipado una contracción del 0,1% en su informe, lo que subraya la gravedad de la situación. Los desafíos estructurales que enfrenta la economía alemana, desde la amenaza de Volkswagen AG de cerrar fábricas hasta la decisión de Intel Corp de posponer una inversión de 30.000 millones de euros en una planta de chips en el este del país, son factores adicionales que están pesando sobre las perspectivas de crecimiento.
Factores globales y riesgos adicionales
Además de los problemas internos, Alemania también enfrenta una serie de riesgos globales que podrían empeorar la situación. La débil demanda de exportaciones desde China, uno de los principales mercados para los productos alemanes, es un factor clave que ha debilitado la recuperación de su sector industrial. La incertidumbre geopolítica, incluida la posibilidad de que Donald Trump regrese a la Casa Blanca en las elecciones estadounidenses de 2024, también representa una amenaza significativa. Un cambio en la política comercial de Estados Unidos podría afectar las relaciones económicas transatlánticas y agravar los problemas que enfrenta la economía alemana.
Con todos estos factores en juego, Alemania parece estar dirigiéndose hacia una “tormenta perfecta” que podría tener consecuencias devastadoras para su Producto PIB y para la estabilidad económica del país en los próximos años.
Perspectivas fiscales y endeudamiento
El pronóstico revisado de crecimiento también tiene implicaciones importantes para las finanzas públicas de Alemania. Un crecimiento más débil reduciría los ingresos fiscales del gobierno, lo que dificultaría aún más la tarea de equilibrar el presupuesto. Sin embargo, las reglas fiscales alemanas permiten cierto margen de maniobra en tiempos de dificultades económicas. Según las fuentes, el gobierno podría optar por aumentar el endeudamiento neto en aproximadamente 2000 millones de euros adicionales, utilizando una cláusula que permite más deuda en tiempos de crisis.
Esta flexibilidad en la política fiscal podría ofrecer cierto alivio a corto plazo, pero también conlleva riesgos a largo plazo, ya que el aumento de la deuda pública podría limitar la capacidad del gobierno para responder a futuras crisis económicas.
En resumen, el panorama económico de Alemania para 2024 es desalentador, con pocas señales de crecimiento y múltiples desafíos en el horizonte.