MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Aldi ha presentado este jueves en Madrid la iniciativa ‘Fecha de Extinción’, una acción que pretende concienciar a los consumidores sobre los efectos adversos que el cambio climático podría provocar en el cultivo de algunos alimentos tal como se conocen actualmente, como el plátano, el café, el cacao, la miel o productos como el vino.
Con esta campaña, Aldi destaca que impulsa su compromiso con la sostenibilidad, con numerosas acciones previstas a lo largo de 2023 y, paralelamente, busca reforzar la importancia de trabajar en conjunto con el consumidor. Para ello, se comunicarán mensajes específicos sobre la campaña ‘Fecha de Extinción’ en todos los puntos de contacto de Aldi con el cliente, tanto en los más de 390 supermercados que tiene en España como en otros canales de publicidad y difusión en medios propios.
Estos mensajes, además de informar sobre los riesgos de desaparición de estos alimentos, incluirán consejos y pequeños y grandes gestos que la ciudadanía puede hacer en su día a día para contribuir a mitigar los efectos del cambio climático.
De la mano de Bodegas Avelino Vegas, uno de sus proveedores en España más longevos, y con la presencia de un representante de la Federación Española del Vino, impulsora de la certificación ‘Sustainable Wineries for Climate Protection’, la compañía también ha detallado cómo están trabajando para mitigar los efectos del cambio climático en el cultivo de los alimentos, y cómo puede el sector y la sociedad aunar esfuerzos para reducir el impacto en el entorno en beneficio del planeta.
“Entendemos la responsabilidad como un valor transversal presente en todo lo que hacemos y tenemos el objetivo de hacer más sostenible nuestro impacto y el de toda la cadena de valor. En Aldi ponemos al cliente en el centro de nuestra actividad y, por lo tanto, también asumimos la responsabilidad de sensibilizarlo mediante el ejemplo. Lo que hacemos tiene un impacto sobre el medioambiente, y explicarlo nos ayuda a impulsar prácticas más respetuosas con el planeta”, ha afirmado el director de Calidad y RSC de Aldi España, Eduardo Mas.
Durante su intervención, ha explicado que la relación con los proveedores es una de las claves en la estrategia de sostenibilidad de la compañía. “Establecemos relaciones de confianza con proveedores nacionales que cumplen con los estándares de sostenibilidad y con los que compartimos una misma visión sobre la calidad del producto y sobre el cuidado en los procesos de cultivo y de elaboración para que sean respetuosos con el entorno”, ha detallado.
Con el fin de contribuir a mitigar la fecha de extinción del vino, Aldi subraya que tiene un compromiso con proveedores nacionales y cultivos sostenibles. Así, el 95% de su bodega de vinos es de origen nacional: cuenta con unas 75 referencias de vinos españoles en sus lineales y el 90% de los cuales son de marca propia. Además, cerca del 40% del surtido de vinos está certificado, en proceso de certificarse o el proveedor ha mostrado interés por ‘Sustainable Wineries for Climate Protection’ u otras certificaciones medioambientales.
Como alerta la compañía, el cambio climático está provocando un importante aumento de las temperaturas y que las sequías se alarguen, con lo que algunas variedades de uva están en riesgo. Esta circunstancia está alterando el calendario de la vendimia, hasta el punto de que las cosechas se han adelantado una media de 13 días en todo el mundo desde 1988 (Estudio de European Geosciences Union) y se estima que las zonas de mayor potencia vinícola pasarán de representar un 47% a un 36% del territorio en 2050.
Con estas circunstancias, el sector vitivinícola lleva años trabajando para adaptar su actividad a los nuevos retos climáticos para asegurar su viabilidad a largo plazo. En este sentido, el director general de Bodegas Avelino Vegas, Fernando Vegas, ha puesto de manifiesto que, en su negocio, “la solución a los desafíos climáticos pasa, ante todo, por el respeto al entorno, la conservación de nuestras variedades autóctonas y el control de las emisiones dentro del proceso productivo”.
“La extremada sensibilidad de la viña a los cambios de temperatura, junto con la conservación de los suelos, son los mayores retos que deberá afrontar la industria española del vino en los próximos años”, ha apuntado.
En este sentido, ha indicado que el traslado de las zonas de cultivo hacia otras ubicaciones más altas y frescas, el estudio de adaptación de diferentes variedades o el cambio de los sistemas de cultivo son algunas de las soluciones que ha puesto en práctica Avelino Vegas ante el aumento constante de las temperaturas y el riesgo de sequía en los viñedos.
Por su parte, Trinidad Márquez, responsable Técnica y de Medio Ambiente de la Federación Española del Vino, entidad impulsora del certificado de sostenibilidad Sustainable Wineries for Climate Protection’ (SWfCP), ha manifestado el gran esfuerzo que el sector vitivinícola lleva años haciendo para adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático.
“Desde la FEV, apoyamos y acompañamos este proceso a través de este certificado, que desde 2023 evalúa, además de criterios medioambientales, criterios de sostenibilidad social, económica y de gobernanza. Por lo tanto, acredita que las bodegas certificadas son sostenibles en un sentido integral”, ha apostillado.