MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Alaska Airlines registró unas pérdidas netas de 132 millones de dólares (123,62 millones de euros) en el primer trimestre de 2024, lo que supone una reducción del 7% en los ‘números rojos’ con respecto al mismo periodo del año anterior, pese a los problemas con su flota de Boeing.
Los ingresos totales del periodo ascendieron a 2.232 millones de dólares (2.090 millones de euros), un 2% por encima del primer trimestre de 2023, de los que 2.004 millones de dólares (1.876 millones de euros) provenían de ingresos por pasaje (+1%).
Los gastos se incrementaron también un 1%, hasta los 2.398 millones de dólares (2.245 millones de euros), de los que la partida más amplia proviene de salarios y beneficios, con 804 millones de dólares (752 millones de euros), un 11% por encima de la del año pasado. El gasto en combustible, por su parte, se redujo un 15%, hasta los 565 millones de dólares (529 millones de euros).
Las pérdidas operativas ascendieron a 166 millones de dólares (155,46 millones de euros), lo que supone un incremento del 11% con respecto al mismo periodo de 2023.
En estos tres meses, la compañía transportó a 9,77 millones de pasajeros, un 1% menos. La demanda se mantuvo estable de un año a otro, mientras que la oferta se redujo un 2%. El factor de ocupación creció 1,5 puntos porcentuales, hasta los 15,37%.
IMPACTO DEL INCIDENTE CON EL 737-9 MAX
El pasado 5 de enero un avión Boeing 737-9 MAX de Alaska Airlines tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia tras perder un panel de su fuselaje, lo que provocó la paralización de este modelo de aviones hasta finales de febrero.
La compañía cifra en 162 millones de dólares (151,72 millones de euros) el impacto negativo de este suceso, aunque el fabricante estadounidense indemnizó a la compañía con 160 millones de dólares (149,84 millones de euros), que ha compensado casi en su totalidad este impacto.