La inversión en las líneas convenciones, que se dispara un 22%, vuelve a superar a las de la alta velocidad
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El Gobierno espera que Adif, la empresa pública que gestiona la infraestructura ferroviaria, consiga reducir en un 3,7% la deuda de su filial de alta velocidad en 2022, al mismo tiempo que Renfe multiplique por 11 veces el beneficio esperado para este año, todo ello gracias a la liberalización del ferrocarril y al incremento de la demanda por el uso del tren.
Así se detalla en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE), en el que se cifra en 18.357 millones de euros la deuda de Adif Alta Velocidad a cierre de 2023 y el beneficio neto de Renfe Operadora en 86 millones de euros.
En cualquier caso, el resultado esperado para Renfe en los Presupuestos del año pasado era de apenas 8 millones de euros por el impacto esperado de la pandemia en ese momento. Sin embargo, la demanda se ha disparado a medida que las restricciones a la movilidad se han levantado y, solo en junio, Renfe ganó 11 millones de euros.
Los ingresos estimados tanto para Adif como para Adif Alta Velocidad son de 2.822 millones de forma conjunta, un 10,5% superiores a los proyectados para este año, y los de Renfe de 2.797 millones, un 4% más.
Los Presupuestos de este año vuelven a destinar más inversiones a las líneas convencionales (Cercanías y Media Distancia principalmente) que a las de alta velocidad, en línea con el compromiso del Gobierno de aumentar la calidad de los servicios más cercanos a la vida cotidiana de los ciudadanos.
En concreto, la inversión real esperada de Adif será de 3.467 millones de euros, frente a los 2.694 millones de euros de Adif Alta Velocidad. Además, la primera cifra representan un incremento del 22%, en contraste con el 4% que subirán las inversiones en la alta velocidad.
Está previsto que Adif y Renfe realicen actuaciones de mejora de la red de cercanías, referidas a su modernización y la mejora de las estaciones, que tendrá como elemento prioritario la accesibilidad, la supresión de pasos a nivel, la modernización de las infraestructuras y los trenes y nuevos sistemas de pago más eficaces.