MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
ACS y Acciona han vuelto a resultar finalistas en un concurso público de Canadá para construir una nueva línea de metro sin conductor elevada en la ciudad de Vancouver, un proyecto que cuenta con un presupuesto total de 4.010 millones de dólares canadienses (2.800 millones de euros).
El Gobierno de British Columbia ha dividido este contrato en tres partes, cada una de ellas con un presupuesto aún no fijado, y las dos españolas han sido preclasificadas en los dos primeros contratos anunciados, aunque en distintos consorcios, por lo que estarán enfrentadas.
El primero consiste en levantar la infraestructura elevada por la que pasarán los trenes, así como los trabajos colindantes en las calles, mientras que el segundo se centra en la construcción de las ocho estaciones. El tercero, aún en fase de recepción de ofertas, supondrá la instalación del sistema eléctrico que permitirá la conducción automática del tren.
La ‘lista corta’ de empresas preseleccionadas para el primer contrato se conoció el pasado mes de enero y el Gobierno de British Columbia acaba de dar a conocer la otra ‘lista corta’ para el segundo de los contratos, el de la construcción de ocho estaciones. El resultado del primero se conocerá a finales de 2023 y el segundo ya en 2024.
En ambos casos se trata de los mismos dos consorcios. Por un lado, ACS se ha presentado a través de su constructora Dragados y junto con la firma local Ledcor Investments, mientras que Acciona lo ha hecho con su filial de infraestructuras en el país, de la mano de los dos grandes grupos constructores canadienses Aecon y Pomerleau.
Se trata de un proyecto para construir la Surrey Langley SkyTrain, una línea de metro elevada de 16 kilómetros de longitud que unirá el centro de Surrey, suburbio de Vancouver, con el centro de Langley City en un trayecto de 22 minutos a partir del año 2028.
Este SkyTrain será la primera obra de metro en construirse al sur del río Fraser, que separa Vancouver de Surrey, en los últimos 30 años. La provincia contribuirá con 2.400 millones de dólares canadienses (1.700 millones de euros), el Gobierno federal con 1.300 millones (900 millones de euros) y los ayuntamientos involucrados con el resto.
Tanto ACS como Acciona también están pendientes de otra gran obra de más de 4.000 millones en Canadá, en este caso en Calgary, para construir una nueva línea de tranvía. En los dos consorcios finalistas está ACS, en uno con su filial Flatiron y en otro con Dragados, y junto a esta última también está Acciona. La adjudicación se conocerá esta primavera.