Su filial australiana se adjudica un proyecto de 90 millones de euros para instalar barraras cortavientos
MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
Cimic, la filial australiana de ACS, ha adquirido una planta fotovoltaica de 125 megavatios (MW) en el Estado de Victoria (Australia), que otra de sus empresas, UGL, ya está comenzando a construir con el objetivo de comenzar las operaciones a finales de 2023.
Se trata de la primera gran operación anunciada desde que ACS, a través de su filial alemana, Hochtief, se hiciese con el 100% del capital de Cimic a través de una Oferta Pública de Adquisición (OPA) que ha culminado con su exclusión de bolsa, según ha anunciado la compañía.
Además, se trata del primer proyecto a gran escala orientado a la energía fotovoltaica que desarrolla Cimic en propiedad, alineado con la estrategia anunciada por el presidente de ACS, Florentino Pérez, de poner el foco en el desarrollo de la energía renovable, junto con el negocio concesional de autopistas.
“Cimic se compromete a apoyar la transición energética de Australia y busca activos de generación, almacenamiento y generación renovables a gran escala”, ha señalado el presidente de Cimic, Juan Santamaría, recientemente nombrado número dos del grupo ACS.
El desarrollo de la planta corresponderá a Pacific Partnerships, una compañía de Cimic, mientras que UGL, otra de sus empresas, se encargará de la construcción, operación y mantenimiento de las instalaciones.
La planta solar tiene 245 hectáreas y generará una capacidad instalada de hasta 125 MW, conectándose a una subestación terminal cercana ya existente. Se espera que genere suficiente electricidad independiente para abastecer aproximadamente a 45.000 hogares australianos.
Por otra parte, Cimic ha sido seleccionada, a través de su filial CPB Contractors, para la construcción e instalación de barreras cortavientos en el Estado de Australia Occidental, por 130 millones de dólares australianos (90 millones de euros).
“Estas barreras son las primeras de su tipo en Australia, diseñadas para las condiciones meteorológicas extremas de la región de Pilbara, con el objetivo de mejorar la calidad del aire en el área, reduciendo la velocidad del viento y el potencial levantamiento de polvo”, ha explicado Santamaría.