Entrecanales apunta que el aumento del uso del carbón en otros lugares es “coyuntural” ante una transición “imparable”
GIJÓN, 18 (EUROPA PRESS)
El presidente ejecutivo de Acciona, José Manuel Entrecanales, ha indicado este miércoles que bajar el recibo energético depende de muchos factores internacionales “difíciles de controlar”. “En este momento, y a corto plazo, es un problema geopolítico mundial”, ha añadido, tras destacar las renovables como una posible solución.
Así lo ha indicado, en declaraciones a los medios de comunicación, tras la presentación en el Ayuntamiento gijonés del proyecto ‘Gijón Smart Light, Smart City’, adjudicado a Acciona.
A este respecto, ha opinado que cree que el mercado energético está en uno de los momentos “peores”, aunque no se ha atrevido a augurar que pasará con el recibo energético a futuro, ya que puede depender de factores “imprevisibles” en el marco de conflictos geopolíticos. En este contexto, ha resaltado que si hay algo que puede funcionar, sería el incremento de la energía renovable a medio plazo.
Relacionado con ello, Entrecanales ha indicado que la transición energética, pese a ser “más lenta” de lo que a él le gustaría, es “imparable”. Ha incidido, asimismo, en que las predicciones del calentamiento global a 2030 son “aterrorizantes”. Sobre ello, ha señalado que lo que parecía que iba a ser para 2050, parece que va a llegar ya en 2030.
Preguntado sobre si sería posible una vuelta al carbón, ha apuntado que “coyunturalmente” sí podría darse, a lo que ha señalado que en algunos lugares del mundo, y en Europa, como Alemania, se está incrementando la capacidad de generación de energía proveniente de este mineral. Eso sí, ha considerado que es solo “coyuntural”.
En cuanto a la potenciación de las renovables, ha apuntado que sí cree que el Gobierno central está haciendo una labor “buena”, como es el facilitar la concesión de permisos para la instalación de esta tecnología. Si bien ha considerado que se podría mejorar la potenciación de instalaciones ya existentes, como parques eólicos que funcionan con tecnologías de hace diez o 15 años.
A su juicio, uno de los problemas actuales en la instalación de este tipo de parques es el “rechazo social” que a menudo producen, aunque este es menor, según él, donde ya se instalaron hace años. Ha abogado, en este caso, por incrementar los impactos “positivos” en esos espacios para poder ampliar la capacidad productiva.
Sobre Asturias, cree que tiene potencial en las renovables y ha considerado que podría ser interesante la tecnología maremotriz, que no está desarrollada. Para él, hay nuevas tecnologías de maremotriz que pueden ser interesantes para desarrollar en zonas costeras con mucha corriente y con variación de mareas.