MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El presidente ejecutivo de Indra, Fernando Abril-Martorell, ha reivindicado este lunes el “importante papel” de la industria de defensa en la digitalización de la economía española por su carácter tecnológico, ser intensiva en I+D y generar empleo de alta cualificación.
Para Abril-Martorell, es importante señalar que esta industria actúa de punta de lanza para el desarrollo de nuevas tecnologías digitales que, posteriormente, encuentran aplicación en el ámbito civil en campos como las telecomunicaciones o la gestión del tráfico aéreo.
En el evento ‘Wake Up Spain’, organizado por ‘El Español y LLYC’, el directivo ha remarcado que además la defensa puede ser un factor tractor del resto de la economía por su alta capacidad de transformación. España, que exporta el 80% de lo que produce, es el séptimo mayor exportador en el sector de defensa.
Abril-Martorell ha señalado además que la cadena de suministros del sector de Defensa es de un alto valor añadido.
El presidente de la tecnológica española ha defendido que la reindustrialización y la digitalización favorecerán el crecimiento económico en España y creará un modelo más productivo y resistente.
En su opinión, España tiene la oportunidad de recuperar peso industrial, así como de relocalizar una actividad industrial basada en tecnologías digitales.
“Tenemos una oportunidad enorme como país”, ha señalado el directivo, que ha insistido en la capacidad de España para ser “protagonista” en la era digital.
Para Abril-Martorell, el hecho de que se cambien los condicionantes para establecer industrias podría jugar en favor de España, que cuenta con grandes infraestructuras, tejido empresarial, universidades y una gran proyección global apoyada en el español como una herramienta “muy importante”.
El presidente de Indra ha reivindicado la compañía como una de las empresas que es una “oportunidad para España” al tener una alta capacidad de exportación, miles de profesionales digitales y centros de decisión en España.
NUEVA EDUCACIÓN, NUEVOS TRABAJOS
Para encabezar la revolución digital, Abril-Martorell ha demandado una revisión del modelo educativo y la adecuación de la formación universitaria y de formación profesional para un mayor énfasis en los ámbitos STEM, así como ha subrayado la necesidad de crear mecanismos de formación para alargar la vida laboral de los profesionales.
El directivo ha señalado que cada vez hay más demandas y se forman menos ingenieros en Europa y Asia y lo ha vinculado con la falta de “cultura del esfuerzo”, ya que se considera la ingeniería como algo “dífícil” en Europa y se eligen otras opciones.
En el terreno profesional, también ha subrayado la necesidad de cambiar el modelo de formación de los empleados, ya que las competencias digitales “caducan”, y ante la necesidad de las empresas de ser “atractivas” para el talento digital.
Abril-Martorell ha hecho hincapié en que la digitalización creará y destruirá empleos, por lo que es mejor liderarla, ya que “nadie te asegura que los empleos nuevos se vayan a crear en los mismos sitios que estaban los antiguos”.