Las esperanzas de un alto el fuego definitivo en Gaza cobraron impulso este martes en Doha, donde negociadores de Israel y Hamás se han reunido bajo mediación de Qatar. Según los participantes, las conversaciones han alcanzado su punto más cercano a un acuerdo en meses, un avance que podría poner fin a semanas de devastadores combates.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar, Majed Al-Ansari, expresó su optimismo, destacando que las negociaciones se encuentran en su fase final. “Estamos más cerca que nunca”, afirmó, mientras funcionarios palestinos anticiparon la posibilidad de un acuerdo inminente. Hamás confirmó que las conversaciones avanzan hacia una resolución favorable.
Detalles del acuerdo propuesto
Los mediadores qataríes presentaron un borrador de acuerdo a ambas partes tras un avance crítico la noche anterior. Según fuentes cercanas a las negociaciones, el pacto incluiría la liberación gradual de los rehenes israelíes a cambio de la excarcelación de detenidos palestinos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, describió el acuerdo como un paso esencial para detener la violencia y aumentar la ayuda humanitaria a Gaza. Si se concreta, pondría fin a un conflicto que ha dejado una estela de destrucción y ha desplazado a millones de personas.
La primera fase contemplaría la liberación de 33 rehenes, incluidos niños, mujeres y personas mayores, mientras Israel comenzaría una retirada parcial de sus tropas. Por su parte, Hamás obtendría la liberación de 1000 prisioneros palestinos.
Perspectivas a largo plazo y obstáculos persistentes
Aunque el avance es significativo, el acuerdo enfrenta desafíos. Hamás exige un fin permanente de la guerra, mientras que Israel insiste en la eliminación completa de la capacidad militar del grupo. Las tensiones se mantienen altas, con combates diarios centrados en el norte de Gaza.
En las últimas 24 horas, al menos 27 palestinos murieron en ataques israelíes, según el Ministerio de Salud de Gaza, lo que subraya la urgencia de un alto el fuego. A pesar de las pérdidas humanas y la devastación, ambas partes aún discrepan sobre cómo garantizar una paz duradera.
Un plazo inminente
La investidura del presidente electo Donald Trump el próximo 20 de enero se ha convertido en una fecha límite de facto para un acuerdo. Biden, comprometido con lograr un último esfuerzo diplomático, ha sumado al enviado de Trump, Steve Witkoff, a las conversaciones para asegurar que la próxima administración mantenga el rumbo hacia la paz.
Mientras tanto, las expectativas de la comunidad internacional son altas. Un acuerdo final no solo pondría fin al sufrimiento en Gaza, sino que también podría ser un punto de inflexión para reducir las tensiones regionales y evitar una escalada más amplia en Medio Oriente.