Funcas ha advertido en su último número de Cuadernos de Información Económica de la necesidad de abordar una “ambiciosa” reducción del déficit estructural para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas en España.
El centro de investigación económica señala que el déficit, que ya se encontraba entre los más elevados de la Unión Europea (UE) antes de la pandemia, puede poner en riesgo la política presupuestaria de España, con un déficit estructural estimado del 4,5% del Producto Interior Bruto (PIB) para 2022.
A pesar de la mejoría registrada este año en el saldo presupuestario, en el futuro se reintroducirá un nuevo marco de reglas fiscales en la UE, se frenarán las tasas de crecimiento y recaudación o cambiará la política de compra de bonos por parte del Banco Central Europeo (BCE), como apunta Funcas.
Entre los autores de este último Cuadernos de Funcas, Santiago Lago aboga por aprovechar los próximos meses para “trazar una senda de encaje presupuestario y eliminación progresiva del déficit estructural”. De esta forma, la economía española estará preparada cuando se retiren las actuales condiciones fiscales y monetarias. Lago también observa “riesgos latentes de aumentos permanentes del gasto que pueden complicar la estrategia de consolidación presupuestaria”.
Del mismo modo, Desiderio Romero y José Félix Sanz, también autores de este número, expresan sus dudas sobre el cumplimiento de la senda de déficit prevista para el periodo 2021-2024, debido a la falta de un plan de consolidación fiscal.
En cuanto a los ingresos públicos de 2022, Funcas considera clave la expansión de las bases imponibles, la entrada de los fondos europeos y el impacto de las medidas aprobadas los dos años anteriores, relativas a la creación de nuevos impuestos y a las modificaciones de otros. Por el lado del gasto, advierten del incremento en el monto destinado a pensiones.
La Seguridad Social supone el 40% del gasto consolidado y representa el “principal factor de aumento del gasto estructural” debido al sistema de pensiones. Los expertos de Funcas insisten, en este sentido, en que debe aprovecharse la reforma de las pensiones.
A partir del próximo año, las pensiones se actualizarán de acuerdo al Índice de Precios al Consumo (IPC), por lo que se estima una subida del 2,5% y un monto de unos 3.600 millones de euros. A eso hay que añadir la garantía de revalorización vigente de este año, de unos 2.300 millones. La suma de ambos incrementa el gasto de la Seguridad Social en unos 5.900 millones.
Funcas también estima que, en el futuro, será necesario adoptar medidas de contención del gasto y revisión periódica de las cuentas, debido al incremento del gasto en pensiones para 2032, que crecerá unos dos puntos del PIB.
Por otro lado, Funcas recuerda que los presupuestos de 2022 incluyen 26.900 millones de euros en concepto de fondos europeos de recuperación. Sin embargo, evidencia las “reducidas cifras de ejecución del presupuesto en este primer año de implementación del Plan España Puede”. Las causas de la baja ejecución responden a la falta de convocatorias o la escasa aplicación de los fondos sobre la economía real.