MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
La compra de vivienda como inversión ha representado el 9% de las transacciones de compraventa realizadas en el último año, y se aproxima al 10% registrado en 2019, antes de la pandemia, según el análisis ‘Perfil del comprador de vivienda como inversión’, elaborado por el portal inmobiliario Fotocasa.
El 79% de las operaciones de compra se hicieron con la intención de convertir el inmueble en la residencia habitual, mientras que un 11% de los compradores adquirió una segunda residencia.
Con la adquisición de vivienda, el 72,6% de los compradores espera convertir el inmueble en una inversión a largo plazo, seguidos de un 53,8% que lo hace para crear patrimonio. Para el 38,8%, el hecho de tener una vivienda en propiedad representa seguridad económica para el futuro.
Además, el 84,7% considera que invertir en vivienda ofrece en la actualidad más rentabilidad que otros productos financieros. La directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos, recuerda que la rentabilidad de la vivienda en España alcanzó en 2020 su nivel más alto en la última década, con un retorno del 6,8% de media.
“El mantenimiento de tipos de interés bajos y la incertidumbre provocada por la pandemia ha consolidado los activos inmobiliarios como un refugio para los inversores. Esta coyuntura ha beneficiado a los inversores, que apuestan por la compra de viviendas como activos atractivos, seguros y con rentabilidad a largo plazo”, ha añadido Matos.
A la hora de comprar una vivienda como inversión, el 74,4% pretende destinar después el inmueble al alquiler en régimen de larga duración, frente a un 15,3% que también espera alquilarla, pero para estancias cortas. Un 10,3% de los inversores no tiene pensado alquilarla.
Para el 72,9%, el principal motivo para poner los pisos en alquiler es la rentabilidad que proporciona, aunque un 21,1% prefiere esperar a que mejore la situación del mercado para que aumente el valor de la vivienda y poder venderla a un precio superior.
EL PRECIO Y EL BARRIO INFLUYEN EN LA DECISIÓN
Los inversores se fijan, en primer lugar, en que el precio de la vivienda que van a comprar esté dentro del presupuesto que se han marcado, como afirma un 63% de los encuestados. El 40,6% de los compradores considera que los precios que encuentran son muy caros y un 40,9% dice que son caros. Solo un 16,6% considera que los precios de la vivienda no son ni caros ni baratos.
De cara a los próximos meses, el 39% considera que los precios seguirán en aumento, mientras que un 42,2% cree que se mantendrán estables.
Además del precio, para el 41,7% también pesa que el barrio en el que se sitúa el inmueble sea de su agrado, mientras que el 37,6% tiene como requisito que la vivienda cuente con el número de habitaciones que buscaban.
La pandemia también ha cambiado las preferencias de los inversores, que ahora eligen viviendas con exteriores, lo que implica un desplazamiento de la demanda a las periferias de las ciudades. Esto ha llevado a que muchos compradores busquen residencias en otras localidades, con un porcentaje que ha pasado del 6,1% en 2018 al 18,9% en 2020.
Los inversores compran, en su mayoría, vivienda de segunda mano, el 84,1%, frente a los 15,9% que se decantó por la obra nueva como inversión.
HOMBRE DE 47 AÑOS, PERFIL DEL INVERSOR EN ESPAÑA
El perfil del inversor medio en España se corresponde con un hombre (53,1%) de 47 años, que vive en pareja y tiene hijos (37,6%). Además, el 13,1% cuenta un alto poder adquisitivo, con unos ingresos medios mensuales en la unidad familiar de entre 5.000 y 8.000 euros al mes.
Por comunidades autónomas, Madrid y Cataluña son la que más proporción de inversores registran, con un 22,6% y un 22,4%, respectivamente. En Andalucía, esa cifra es del 15,1%, mientras que en la Comunidad Valenciana es del 9,1%, y en el País Vasco, del 5,4%.
A pesar del interés en la vivienda como inversión, en el último año solo un 17,7% ha ejecutado la compra, una cifra muy inferior al 83% que ha buscado vivienda pero todavía no la ha adquirido, aunque espera hacerlo en los próximos meses.
El informe de Fotocasa también concluye que el 85,3% de los potenciales inversores españoles ya cuenta con una vivienda en propiedad. De esos, el 37,6% tiene una única vivienda y el 33,2% tiene dos viviendas. Además, el 11,1% es propietario de tres inmuebles y un 7,1% tiene más de tres residencias.
BÚSQUEDA DE LA RENTABILIDAD
La compra de vivienda se debe, principalmente, a su rentabilidad como activo de inversión, como apuntan tres de cada cuatro inversores. Esta respuesta es cada vez más frecuente, como señalan desde Fotocasa, ya que el 73% de los inversores que optaban por la compra de vivienda por su rentabilidad ha aumentado al 77,2% este año.
El objetivo del 12,3% es comprar la vivienda y esperar a que el mercado mejore para ponerla en venta. En 2018, solo un 6% adquiría vivienda con esa finalidad.
En el último año, los inversores han percibido un abaratamiento de la vivienda. El 80% cree que los precios son caros o muy caros, pero ese porcentaje está diez puntos por debajo que en 2020. Sin embargo, en comparación con 2018, los compradores observan un encarecimiento de la vivienda.
El 38% de los compradores de vivienda como inversión considera que la futura ley de vivienda no favorecerá el equilibrio entre oferta y demanda.