MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El Ministerio para Transición Ecológica y el Reto Demográfico se ha abierto a evaluar la “viabilidad con las máximas garantías” de la propuesta presentada por Unidas Podemos para abaratar la factura de la luz limitando el precio de la nuclear y la hidráulica mediante decreto ley, ya que considera que el plan de su socio de Gobierno “adolece de un análisis sobre su compatibilidad con la normativa comunitaria”.
Fuentes del gabinete dirigido por Teresa Ribera indicaron a Europa Press que el Ministerio “agradece todas las sugerencias y las estudia con el máximo respeto, como hará con la propuesta remitida por los ministerios de Derechos Sociales y Agenda 2030 y de Consumo”.
En este sentido, recordaron también que el Gobierno viene trabajando desde junio de 2018, “dando prioridad a los consumidores y respetando el marco jurídico comunitario”.
Unidas Podemos ha propuesto al PSOE limitar el precio de la nuclear y de la hidroeléctrica para bajar la factura de la luz, una medida que a su juicio el Gobierno podría acometer por decreto ley y así conseguir que los ciudadanos se vieran beneficiados a corto plazo.
La idea ya ha sido planteada en el Gobierno por la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, y por el titular de Consumo y coordinador de Izquierda Unida (IU), Alberto Garzón. La propuesta está ya en manos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que dirige Teresa Ribera.
El objetivo de Unidas Podemos, según fuentes de la formación, es lograr que la factura de la luz baje con carácter inmediato y así atender la situación límite que vive España con los máximos históricos de las últimas semanas.
UN AHORRO DE ENTRE 1.500 Y 3.200 MILLONES.
Por eso, abogan por acometer esta reforma del mercado eléctrico a través de un decreto ley que pudiera entrar en vigor en un periodo de tiempo muy breve y lograr un ahorro de entre 1.500 y 3.200 millones de euros al año para los ciudadanos, según los cálculos aportados por la Unidas Podemos.
En concreto, proponen establecer un precio fijo para la energía nuclear, tal y como ya hace Francia. De esa forma, las comercializadoras podrán adquirir la energía nuclear a este precio de referencia y los consumidores quedarán protegidos frente a subidas en los costes de otras tecnologías que, con el sistema actual, se transfieren a la nuclear en forma de los llamados ‘beneficios caídos del cielo’.
Y en segundo lugar, quieren poner un precio máximo para la energía hidroeléctrica mediante un sistema similar al actualmente utilizado para algunas energías renovables. Así, cuando el precio de otras energías, como el gas, sea muy elevado, éste no podrá encarecer el de otras energías más baratas como la hidroeléctrica.
Según su plan, los precios de ambos tipos de energía serían fijados a través de una auditoría de costes de generación, una labor de la que se encargaría la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
A su juicio, la caída de precios en el mercado regulado provocaría automáticamente un efecto arrastre en el mercado libre, por lo que todos los consumidores se verían beneficiados de bajadas significativas en el precio de la luz.
Desde Unidas Podemos aseguraron que estas reformas se ajustan a la regulación europea y, al mismo tiempo, permitirán la necesaria reducción del precio de la factura de la luz, que ven “cada vez más urgente” tras los precios récord de las últimas semanas.