
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que impondrá aranceles del 25 % a todas las importaciones de acero y aluminio, en una nueva escalada de su política comercial proteccionista. El anuncio se realizó durante una conferencia de prensa a bordo del Air Force One, mientras se dirigía a Nueva Orleans para asistir al Super Bowl. Es la continuación de las medidas arancelarias que ha estado imponiendo desde el primer día de su mandato.
Además de estas medidas, Trump adelantó que en los próximos días revelará aranceles recíprocos contra países que gravan las exportaciones estadounidenses, sin precisar qué sectores o naciones serán los más afectados.
Esta decisión llega en un contexto de creciente tensión comercial. Durante su primer mandato, Trump ya había impuesto aranceles del 25 % al acero y del 10 % al aluminio, aunque posteriormente otorgó exenciones a socios como Canadá y México. Ahora, al inicio de su segundo mandato, vuelve a reforzar su estrategia proteccionista, generando incertidumbre en los mercados y preocupación entre los principales exportadores de metales a Estados Unidos, incluidos China, Brasil, Alemania y Corea del Sur.
Impacto en la economía global
La reacción en los mercados no se hizo esperar. El dólar registró un alza del 0,3 % frente a una cesta de monedas que incluye el euro, el yen y la libra esterlina. En la Bolsa de Metales de Londres, el aluminio subió un 0,5 % hasta los 2633 dólares por tonelada, mientras que las acciones de siderúrgicas como Hyundai Steel y Posco Holdings en Corea del Sur cayeron un 2 % y 0,8 % respectivamente.
Ante la incertidumbre, el gobierno surcoreano convocó una reunión de emergencia con líderes de la industria siderúrgica para evaluar la situación. “Responderemos de manera conjunta y activa para minimizar el impacto en nuestras empresas”, aseguró el Ministerio de Industria, Comercio y Energía de Seúl.
Por su parte, el primer ministro de Australia, Anthony Albanese, expresó su preocupación por los posibles efectos de estos aranceles en las inversiones australianas en la industria siderúrgica estadounidense. “Defenderemos el interés nacional de Australia ante la administración estadounidense”, afirmó.
Un sector en disputa
La industria siderúrgica ha sido históricamente un punto de conflicto en el comercio internacional. En 2023, Estados Unidos importó acero y hierro por 82.100 millones de dólares y aluminio por 27.400 millones, mientras que sus exportaciones en estos sectores fueron de 43.300 millones y 14.300 millones respectivamente.
Varios países ya han respondido con medidas proteccionistas similares. El año pasado, Estados Unidos triplicó los aranceles al acero chino, mientras que la Unión Europea inició una investigación antidumping sobre productos de acero de China. México y Brasil también endurecieron sus políticas arancelarias en el sector. Alemania, Francia y la UE ya han confirmado que están preparadas para responder a los aranceles de Trump sobre sus productos.
Trump y US Steel: una batalla en curso
El nuevo anuncio arancelario coincide con la oposición de la Casa Blanca a la adquisición de US Steel por parte de la japonesa Nippon Steel, una decisión previamente bloqueada por Joe Biden. Sin embargo, Trump ha indicado que apoyaría una gran inversión extranjera en la compañía, siempre que no implique una participación mayoritaria. “Los aranceles harán que [US Steel] tenga mucho éxito”, declaró el presidente.
A pesar de su discurso proteccionista, Trump no ha detallado cómo aplicará los aranceles recíprocos prometidos. “Muy simple, si nos cobran, les cobramos”, concluyó.