El primer ministro británico, Keir Starmer, reafirmó el compromiso del Reino Unido con el apoyo militar y económico a Ucrania durante su primera visita oficial a Kiev desde que asumió el cargo. La visita, que se produce en un contexto de creciente incertidumbre internacional sobre el rumbo del conflicto, subraya la intención de Londres de mantener a Ucrania en una posición estratégica sólida frente a Rusia.
“Debemos asegurar que Ucrania esté en la posición más fuerte posible para defender su soberanía”, declaró Starmer tras reunirse con el presidente Volodymyr Zelensky. Sus declaraciones enfatizan una continuidad en la postura británica, que ha sido clave desde los primeros días de la invasión rusa en 2022.
Una asociación de larga duración
El viaje de Starmer estuvo marcado por la firma de un tratado de asociación de 100 años con Ucrania, que busca fortalecer la cooperación militar y la seguridad regional. Este acuerdo abarcará áreas clave como la defensa en el mar Báltico, el mar Negro y el mar de Azov, así como iniciativas en energía, minerales estratégicos y producción de acero verde.
“La ambición de Putin de separar a Ucrania de sus aliados ha sido un error estratégico monumental”, señaló Starmer, subrayando que la nueva asociación llevará la relación bilateral a un nivel sin precedentes.
Desafíos en el frente de batalla
La guerra, que se acerca a su tercer año, ha obligado a Ucrania a adoptar una postura defensiva, especialmente en la región oriental de Donetsk, donde las fuerzas rusas avanzan lentamente. La visita del primer ministro coincide con tensiones en Kiev, donde las defensas aéreas derribaron drones rusos, dejando en evidencia la persistente amenaza a la capital.
El contexto global añade complejidad a la situación. El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos podría cambiar el enfoque diplomático y militar de Occidente hacia Ucrania. Washington ha proporcionado la mayor parte del apoyo financiero y militar al país, con 63.500 millones de dólares en asistencia, en comparación con los 16.000 millones de Gran Bretaña.
La asociación anunciada por Starmer también incluye 40 millones de libras para la recuperación económica de Ucrania y nuevas colaboraciones en tecnología y comercio. “Nuestra amistad está más fuerte que nunca”, concluyó el primer ministro, enviando un mensaje claro sobre la determinación británica frente a las ambiciones rusas.