Este lunes, Olaf Scholz se enfrentará a una moción de confianza en el Bundestag, la cámara baja del parlamento alemán. La sesión comenzará con un discurso del canciller de 25 minutos, seguido de un debate de dos horas. La votación nominal está programada para las 16:00 (hora local) y, según los cálculos, es casi seguro que Scholz pierda, dado que los Verdes anunciaron que se abstendrán y la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) podría votar a favor de la moción, complicando aún más la situación. El caos político en el país germano no contribuye a aliviar los problemas económicos que sufre-
Olaf Scholz se enfrenta este lunes a una moción de confianza que él mismo solicitó y que espera perder. El canciller alemán desmanteló el mes pasado su coalición de gobierno integrada por tres partidos: los Socialdemócratas (SPD), los Verdes y los Demócratas Libres (FDP). La ruptura se desató tras el despido del ministro de Finanzas, Christian Lindner, líder del FDP, debido a un desacuerdo sobre el presupuesto. Esta decisión ha dejado al gobierno sin mayoría parlamentaria y ha obligado a convocar elecciones anticipadas en febrero, siete meses antes de lo previsto. El caos político en el país germano no contribuye a mejorar su economía.
Un conflicto presupuestario que sacudió al gobierno
La salida de Lindner marcó el fin de una frágil alianza que había intentado mantener un equilibrio entre políticas progresistas y liberales en un contexto económico complicado. La disputa presupuestaria, que giraba en torno al manejo del gasto público y las prioridades fiscales, se convirtió en un punto de quiebre insalvable, dejando a Scholz sin opciones para continuar gobernando.
Si Scholz pierde hoy la moción de confianza, que es lo que se prevé, solicitará al presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, que disuelva el parlamento y convoque elecciones anticipadas. Steinmeier, quien tiene experiencia como vicecanciller socialdemócrata, ya ha dado indicios de que apoyará el calendario propuesto por Scholz.
Panorama electoral y encuestas
Con las elecciones anticipadas programadas para febrero, los últimos sondeos sitúan a la alianza conservadora CDU/CSU, liderada por Friedrich Merz, en primer lugar con un 31% de apoyo. Le sigue la ultraderechista AfD con un 18%, mientras que el SPD de Scholz ocupa el tercer lugar con un 17%. Los Verdes se ubican en el cuarto puesto con un 13%, y el nuevo partido de izquierda BSW logra un 5%, justo en el límite necesario para ingresar al parlamento. Por su parte, el FDP corre el riesgo de quedar fuera del Bundestag con un 4% de intención de voto.
La CDU/CSU ha descartado cualquier cooperación con la AfD, por lo que sus opciones para formar una mayoría parlamentaria podrían incluir alianzas con el SPD, los Verdes o ambos.
¿Un final para Scholz?
Aunque la situación es crítica para Scholz, su carrera política podría no estar terminada. En las elecciones de 2021, demostró su capacidad para remontar en momentos difíciles, y aún conserva cierto respaldo. Una encuesta reciente de Forsa para la cadena n-tv revela que si los alemanes pudieran elegir directamente al canciller, Merz lideraría con un 26%, pero con una caída de ocho puntos respecto a noviembre. Scholz, en cambio, ha recuperado cinco puntos, alcanzando el 18%.
La ruptura de la coalición y las elecciones anticipadas abren un nuevo capítulo en la política alemana, marcado por la incertidumbre y un panorama electoral fragmentado. El resultado determinará no solo el futuro político de Scholz, sino también la dirección que tomará Alemania en medio de retos económicos y geopolíticos.