La Unión Europea y el bloque Mercosur concluyeron este viernes las negociaciones para una asociación comercial. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó el acuerdo como un “tratado en el que todos ganan”.
“Mas de 350 productos de la UE están protegidos por una indicaciones geográficas. Además, nuestros estándares europeos de salud y alimentación siguen siendo intocables”, comentó von der Leyen. Además, el acuerdo fortalecerá y diversificará las cadenas de suministros mutuas, creando nuevas oportunidades para las empresas al “eliminar los aranceles prohibitivos en las exportaciones de la UE al Mercosur“.
Von der Leyen también destacó que el pacto permitiría ahorrar a las empresas europeas unos 4000 millones de euros anuales en aranceles, impulsará el sector tecnológico y mejorará el flujo eficiente, confiable y sostenible de materias primas, cruciales parta la transición ecológica global.
Desacuerdos en la Unión Europea
Sin embargo, a pesar de las positivas afirmaciones de von der Leyen, el presidente francés, Emmanuel Macron, no comparte la misma visión. En medio de la turbulenta situación política de Francia, tras la renuncia del primer ministro Michel Barnier, Macron está buscando apoyos para bloquear el acuerdo en Bruselas, ya que considera que será perjudicial para los ganaderos y agricultores franceses.
En este contexto, durante su discurso von der Leyen aseguró que se habían “escuchado las preocupaciones de los agricultores” y que se ha actuado en consecuencia. “Más de 350 productos de la UE están ahora protegidos por una indicación geográfica. Además, nuestras normas sanitarias y alimentarias europeas siguen siendo intocables”, agregó, en respuesta a las quejas lideradas por Francia.
El proceso de aprobación del acuerdo
El acuerdo aún debe de ser aprobado por los países miembro primero en el Consejo Europeo y después por el Parlamento Europeo. En la primera fase, se requiere el apoyo de al menos cuatro países que representen el 35% de la población de la UE para frenarlo. En esta primera votación, Francia parece contar con el respaldo de Austria, Holanda y Polonia, quienes también han demostrado su rechazo al pacto.
Sin embargo, la segunda fase, y su aprobación, dependerá en gran medida de la postura de Italia. El gobierno de Giorgia Meloni no se ha mostrado completamente satisfecho con los términos del acuerdo, aunque en Bruselas se especula que esta postura podría ser una estrategia para presionar a von der Leyen.
Por otro lado, España y Alemania, dos de los principales aliados de la Comisión, han expresado su total apoyo al acuerdo. A pesar de las quejas de los agricultores, el gobierno español ha celebrado el pacto. El presidente Pedro Sánchez y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, han respaldado el acuerdo.
“Hoy, la Unión Europea ha logrado cerrar un acuerdo histórico con Mercosur para tender un puente económico sin precedentes entre Europa y América Latina. España trabajará para que este acuerdo sea aprobado por mayoría en el Consejo. Porque la apertura comercial con nuestros países hermanos latinoamericanos nos hará -a todos- más prósperos y más fuertes”, ha afirmado Sánchez en X, dejando en claro su apoyo a von der Leyen.