El problema de la izquierda y el poder: el lío en que se ha metido Biden antes del traspaso de Trump
El Mundo comenta: “Joe Biden permitirá a Ucrania utilizar misiles de largo alcance dentro de Rusia, según The New York Times. Las fuentes del diario estadounidense indican que se utilizarán contra tropas rusas y norcoreanas en defensa de las fuerzas ucranianas en la región de Kursk”. El problema no es sólo que se utilizará en Kursk, sino mucho más allá. Y, teniendo en la mesa un apoyo de Biden para una futura mesa de negociación. Lo que Biden sabe -o no-, es que le está metiendo a Donald Trump un caramelo envenenado.
Si no da marcha atrás Ucrania, Rusia podría no sentarse a la mesa de negociación. Bloomberg, comenta; “Estados Unidos se acerca a la decisión de permitir que Ucrania ataque algunos objetivos en Rusia. El envío de tropas por parte de Corea del Norte ha provocado un replanteamiento de la situación, según la gente. Biden envía más ayuda a Kyiv antes de que Trump asuma el cargo”. La izquierda muestra de nuevo, su no sabes estar, intentando estirar cómo reaccionará el equipo de Donald Trump.
Biden le está alterando el proceso natural de transición. Varios medios anglosajones también apuntan cómo Trump podría revisar la decisión de Biden sobre atacar en territorio ruso, sobre todo en misiles de largo alcance. Trump va a tener que desautorizar a Joe Biden en un futuro por meterse en un periodo de transición. Muy pocas veces se ha visto un paso así en un periodo de transición.
Y es que, en el entorno Biden permite a Ucrania que ataque a Rusia con misiles de largo alcance estadounidenses, conocidos como ATACMS, por primera vez para ayudar a defender a sus fuerzas en Kursk, en la región de Rusia. Todo ello, en un entorno en el que desde 2022 hasta ahora, el apoyo de Europa y Estados Unidos ha ido reduciendo su apoyo, para dar ahora un paso adelante. El apoyo se puede convertir en un elemento fundamental en la mesa de negociación.
La otra pregunta clave sería, quién se va a hacer cargo de la ayuda a Ucrania. Se le pregunta a Olaf Scholz, si se harían cargo de Ucrania, si EEUU dejara de dar apoyo a Ucrania. Ante esto, Scholz cuenta que le dijo a Putin que no espere que termine el apoyo de Alemania y Europa a Ucrania.
Elemento fundamental: Scholz, años después, ha hablado con Putin, marcando un paso en Europa donde otro Primer Ministro en la Unión Europea, está en proceso de transición. La llamada, lo que plantea el canciller alemán, es que Putin sigue en un entorno de desafío imperialista. Hay una parte de la historiografía que plantea que el desembarco de Normandía para llegar por Francia a Berlín no tenía tanto como objetivo la derrota definitiva de Hitler, si no también del freno a la URSS que avanzaba dentro de Europa con un carácter imperialista, algo que se percibe luego cuando se queda con todo el flanco oriental de Europa donde instaura un movimiento autocrático sobre la base de la Unión Soviética.
El desembarco de Normandía, entonces, además de tener como objetivo el fin del régimen nazi, tiene también como objetivo frenar a la URSS con su amenaza a Europa de índole imperialista, de cambiar a Hitler por Stalin. De ahí que luego se trace el Telón de Acero y la Guerra Fría, sobre la base de que lo que Rusia quería era llegar a París. Este es el miedo que tiene ahora Olaf Scholz, Alemania, ante un posible interés imperialista de Putin. Las palabras de Olaf Scholz son históricas porque, tras la conversación con Putin, recuperan el mensaje de que hay que frenar a Putin porque es el heredero de aquel Stalin que buscaba alcanzar una conquista de toda Europa.