La OTAN y Ucrania mantendrán conversaciones la próxima semana en Bruselas para abordar el lanzamiento por parte de Rusia de un misil hipersónico experimental de alcance intermedio, según informaron diplomáticos este viernes.
El Consejo OTAN-Ucrania se reunirá el próximo martes a nivel de embajadores, en un encuentro convocado por Kiev tras el ataque a la ciudad de Dnipro, según confirmaron funcionarios la AFP.
Asimismo, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andriy Sybiga, aseguró esta información, diciendo que su país buscará “resultados concretos” contra Rusia en una reunión la próxima semana con representantes de la OTAN convocada por el ataque ruso. “Se trata de una grave escalada de la guerra, de una grave escalada de la agresión rusa”, declaró Sybiga, en una rueda de prensa de Kiev.
Mientras tanto, el Parlamento de Ucrania decidió posponer una sesión programada para este viernes debido a “posibles problemas de seguridad” tras el ataque. La emisora pública Suspilne informó que los legisladores fueron advertidos de mantener a sus familias fuera del distrito gubernamental de Kiev y algunos parlamentarios dijeron que, por el momento, la próxima sesión no estaba prevista hasta diciembre.
El aplazamiento se produjo después del discurso televisado del presidente ruso, Vladimir Putin, en el que confirmó que Rusia había atacado una instalación militar en Ucrania utilizando un nuevo misil balístico hipersónico de mediano alcance denominado “Oreshnik”. Según Putin, este despliegue fue “una respuesta a los planes de Estados Unidos de producir y desplegar misiles de alcance intermedio y corto”.
Antes del ataque ruso, Ucrania había lanzado seis misiles balísticos ATACMS, de fabricación estadounidense, contra territorio ruso el 19 de noviembre, seguidos de ataques con misiles británicos Storm Shadow y estadounidenses HIMARS el 21 de noviembre.
“Desde ese momento, el conflicto regional en Ucrania, provocado previamente por Occidente, adquirió elementos de carácter global “, afirmó Putin. Además, advirtió que Rusia “responderá de manera decisiva y simétrica” en caso de una nueva escalada.
Putin también detallo que el Oreshnik es un misil balístico hipersónico que puede alcanzar velocidades de hasta 10 veces la velocidad del sonido, lo que lo hace prácticamente imposible de interceptar. Según fuentes rusas, su alcance es de 5000 km y puede transportar de entre seis a ocho ojivas, tanto convencionales como nucleares. Por su parte, el Pentágono afirmó que el misil ruso estaba basado en el misil balístico intercontinental (ICBM) RS-26 Rubezh, y confirmó que Estados Unidos había sido notificado del lanzamiento a través de los canales de reducción de riesgos nucleares.
El subdirector del complejo de misiles de Kedr, Vadym Skibitsky, dijo a los medios ucranianos que está relacionado con el sistema Oreshnik y se probó por primera vez en junio de 2021. Skibitsky dijo que Rusia podría tener al menos 10 misiles más de este tipo para probar antes de que entren en producción en masa, informó la agencia de noticias Ukrinform.
Tras conocerse esta información, el mandatario ucraniano, Volodimyr Zelensky, calificó el uso de este misil experimental como “una clara y severa escalada” en el conflicto. Zelensky instó a una enérgica condena mundial, mientras que la OTAN acusó a Putin de intentar “aterrorizar a los civiles y presionar a los aliados de Ucrania. Además, Zelensky subrayó que el ataque es “una prueba más de que Rusia no tiene interés en la paz” y pidió acciones firmes para forzar a Moscú a aceptar una paz que “solo se puede lograr mediante la fuerza”.
En Europa, las declaraciones de Putin y el lanzamiento del misil han generado gran preocupación. El canciller alemán, Olaf Scholz se unió a los líderes europeos que calificaron el ataque como “una terrible escalada” en el conflicto. Asimismo, ni Ucrania ni Rusia tienen claridad sobre cómo actuará el próximo presidente estadounidense, Donald Trump, una vez que asuma el cargo en enero, lo que ha llevado a ambas partes a intensificar esfuerzos por ganar posiciones antes de las posibles negociaciones bajo la nueva administración estadounidense.