El Ministerio de Defensa ruso confirma el ataque ucraniano de misiles ATACMS
Las fuerzas Armadas de Ucrania efectuaron un ataque con el uso de seis misiles ATACMS durante la madrugada de este martes a una instalación militar en la provincia rusa de Briansk, ha confirmado el Ministerio de Defensa ruso mediante un comunicado. El Ejército ruso interceptó los misiles ucranianos con los sistemas de defensa aérea S-400 y Pantsir de Rusia.
Previamente, el medio RBC-Ucrania, citando información de un funcionario del ejército de la nación, informó que Ucrania había utilizado los misiles balísticos ATACMS suministrados por Estados Unidos para atacar territorio ruso por primera vez.
El ataque, según informa RBS-Ucrania, se produce después de que el Kremlin lanzara una advertencia contra Ucrania y sus aliados para que no utilicen el sistema, que el Kremlin considera una gran amenaza. Según la fuente, el ataque de este martes “tuvo como objetivo una instalación militar cerca de la ciudad de Karachev, en la región de Briansk”. El objetivo se encuentra a unos 130 kilómetros de la frontera con Ucrania.
“De hecho, ATACMS se utilizó por primera vez para atacar el territorio de la Federación Rusa. El ataque se llevó a cabo contra un objeto en la región de Bryansk y fue alcanzado con éxito”, señaló la fuente.
Según el jefe del Centro de Lucha contra la Desinformación del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, Andrei Kovalenko, en la instalación militar se almacenaban municiones de artillería, incluidos proyectiles norcoreanos. Además, había bombas ajustables, misiles antiaéreos y municiones para MLRS.
Además, el Estado Mayor ucraniano informó que el Ejército ucraniano atacó con éxito un arsenal enemigo situado en la región rusa de Briansk. “El 19 de noviembre de 2024 unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania, en cooperación con otras estructuras de las fuerzas de defensa, infligieron daños al arsenal 1046 del centro de suministro técnico y de material en la zona de la ciudad de Karáchev del óblast de Briansk de la Federación Rusa”, se lee en el comunicado del Estado Mayor ucraniano. Según la fuente, el ataque provocó 12 explosiones secundarias en el objetivo atacado.
Anteriormente, se había informado que el presidente estadounidense Joe Biden había autorizado ataques limitados con misiles ATACMS (alcance de hasta 300 km) en territorio ruso. También se anunció que Gran Bretaña y Francia permitieron el uso de misiles de crucero Storm Shadow/SCALP en territorio ruso.
Rusia responderá con armas nucleares incluso ante ataques convencionales
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aprobó una nueva doctrina en materia de disuasión nuclear que introduce cambios significativos en la política estatal rusa. Este marco amplía los escenarios en los que el uso de armas nucleares podría ser considerado una respuesta legítima, incluyendo ataques convencionales que representen una amenaza crítica para la soberanía de Rusia y Bielorrusia.
Según el documento, cualquier agresión contra Rusia por parte de un miembro de un bloque militar se considerará un acto hostil del bloque en su conjunto. De manera similar, Rusia se reserva el derecho a utilizar armas nucleares como represalia ante el empleo de armas de destrucción masiva contra el país o sus aliados, y ante agresiones convencionales que pongan en peligro su supervivencia o la de Bielorrusia, integrante del Estado de la Unión.
La nueva política amplía las circunstancias que justificarían una respuesta nuclear. Entre los cambios destacados, se incluye: la agresión de cualquier Estado no nuclear, pero con la participación o el apoyo de un país nuclear, se considerará un ataque conjunto contra la Federación de Rusia y la amenaza a la soberanía rusa por ataques con armas convencionales, en caso de un lanzamiento masivo de aviones militares, misiles de crucero, drones y otros aviones que crucen la frontera rusa.
Rusia subraya que el principio básico de la doctrina es que las armas nucleares son una medida de último recurso para proteger la soberanía del país. El Kremlin afirma que su objetivo principal es reducir la amenaza nuclear global, aunque deja claro que la ampliación de las condiciones para el uso de este tipo de armamento responde a la necesidad de neutralizar riesgos emergentes en el actual escenario geopolítico.
Esta doctrina refleja el endurecimiento de la postura de Moscú frente a lo que percibe como un aumento de las tensiones con Occidente y sus aliados. La mención explícita de Bielorrusia como parte integral de su estrategia refuerza el vínculo militar entre ambos países en el marco del Estado de la Unión.