El gran golpe que le espera a Europa con las políticas de Trump: el foco en industria e inmigración
La industria petrolera estadounidense espera ansiosamente el impulso desregulatorio de Donald Trump. A pesar de las promesas del presidente electo, es poco probable que la producción a medida que Wall Street exige que el crecimiento regrese, comenta Financial Times. Esto deja ver que Europa, mientras no para de regular la fosa hacia la depresión económica entorno a los coches de combustión; EEUU está desregulando el mercado para aumentar la economía.
WSJ comenta que “asesores de Trump intensifican trabajo para impulsar las deportaciones masivas. Las personas cercanas al presidente electo están empezando a pensar en formas de pagarlo”, esto se traduce a aranceles. Lo que busca EEUU es a los mejores para el problema de empleo que se les viene encima. Quiere inmigración legal para cotizar lo que se está trabajando. Inmigrante ilegal, fuera del país; poniendo una frenada en la inmigración ilegal que quieren entrar en Estados Unidos. Va a haber un flujo importante de EEUU de inmigración legal se va a querer marchar de Europa a EEUU.
Esto, en Europa, se va a traducir con un talento que no se va a cubrir. No hay natalidad, ni habrá talento en España si se van a EEUU. Va a haber un GAP enorme entre las necesidades y lo que se tiene: menor productividad, menor eficiencia, conflictividad social y problemas económicos de crecimiento. Frente al camino regulación-desregulación, hay un camino que se desregula en EEUU de forma legal. En el único lugar en el que se puede regular, no se regula.
El dinero en EEUU va a la renta fija. La diferencia entre S&P 500 y el Stoxx 600. El dinero va hacia donde va la rentabilidad. La fotografía de necesidad de cambio es enorme, sino Europa podría ir al precipicio económico ante una protección en la economía estadounidense. El inicio de Biden marca el comienzo del disparo de la economía en el mercado de la bolsa de valores. En el entorno de los mercados, se ve de una manera muy clara que Europa se hunde. Europa, ante un presidente que tiene las cosas claras, está perdido. Elon Musk -quien sabe hacer dinero-, que también está al lado de Donald Trump, mandan en EEUU.
En Europa, ¿quién es nuestro Elon Musk? Tenemos a Draghi, que es un buen burócrata, pero no se le asemeja a Musk. El problema de Europa, no es Trump, es Europa. Hay que empezar a mirar el ejemplo de Europa, EEUU. Lo raro es que la industria europea no se esté marchando ya a Estados Unidos. China nos ha pasado, Japón va cogiendo tracción y EEUU, en vez de ser un entorno relajado, es un entorno tenso para Europa.