El candidato a la Cancillería alemana, Friedrich Merz, ha prometido imponer un ultimátum de 24 horas al presidente ruso, Vladimir Putin, sobre la guerra en Ucrania si resulta electo en las próximas elecciones de Alemania, previstas para el 23 de febrero de 2025.
De igual manera, Merz no descartó la posibilidad de mantener una conversación telefónica con Putin. “Si hay una razón para ello y se llega a un acuerdo entre los socios europeos y transatlánticos, entonces, por supuesto, sí”, explicó el candidato, añadiendo que si Rusia no cumple con el ultimátum, está dispuesto a proporcionar a Ucrania misiles de crucero de largo alcance Taurus y autorizar ataques en territorio ruso.
En contraste, el actual canciller alemán, Olaf Scholz, reiteró el 20 de septiembre su oposición a suministrar Ucrania misiles. En días recientes, Scholz también insistió a la OTAN a no intensificar su implicación en el conflicto entre Ucrania y Rusia y también pidió que aún no se le invitara formalmente a Ucrania a convertirse en miembro de la Alianza. “A pesar de que otros países tomen decisiones diferentes”, dijo Scholz, “no suministraré misiles de crucero capaces de llegar a Moscú”.
El panorama político alemán se ha visto sacudido recientemente tras el colapso de la coalición gobernante, que se produjo luego de que Scholz destituyera al ministro de Finanzas, Christian Lindner, el 6 de noviembre. La destitución de Lindner fue seguida de la salida de otros ministros de su partido, el Partido Demócrata Libre.
En otro ámbito, Merz manifestó que podría estar dispuesto a estudiar una reforma del freno de la deuda, una medida que limita el déficit público al 0,35% del producto interno bruto, en determinadas circunstancias.
Merz ha defendido durante años la importancia de mantener el freno de la deuda, que fue introducido en la constitución alemana en 2009 por el partido de la Unión Demócrata Cristiana, bajo el liderazgo de Angela Merkel. Sin embargo, ahora matiza su postura: “Por supuesto que se puede reformar”, afirmó Merz. “La cuestión es: ¿por qué? ¿Con qué finalidad?.
Merz subrayó que, si una eventual reforma del freno de la deuda se destina a incrementar el gasto en políticas de bienestar y consumo, él no la apoyaría. No obstante, si un mayor endeudamiento sirviera para impulsar la inversión y el desarrollo, “entonces la respuesta podría ser distinta”, concluyó el candidato de la oposición.
Por la tarde de este miércoles, Scholz y Merz se reunirán directamente por primera vez desde la ruptura la coalición. Se espera que Scholz de una declaración ante Bundestag sobre el camino que el gobierno tomará hacia la nueva fecha de las elecciones alemanas.