Los lazos bancarios Rusia y Hungría son evidentes: Orbán está jugando el papel de Macron. Moreno
Julio de la Guardia, periodista y analista político, señala que Orbán ha asumido un papel de liderazgo dentro del grupo de Visegrado, especialmente en su relación con Israel, a pesar de las diferencias con otros países del grupo sobre el conflicto Rusia-Ucrania. Orbán, que tiene fuertes lazos con Rusia y ha intentado equilibrar su posición entre la Unión Europea y sus intereses económicos, sigue jugando un papel importante en la diplomacia del conflicto. Sin embargo, su influencia frente a la Unión Europea es mayor que la del Vaticano, sugiriendo que su capacidad para actuar como intermediario es significativa.
Jose Luis Moreno, economista y profesor en la Universidad Francisco de Vitoria, resalta que la figura de Orbán en Hungría tiene claros lazos económicos con Rusia. Estos lazos benefician tanto a Hungría como a las empresas húngaras, ya que se han logrado acuerdos financieros favorables, como bonos bien remunerados a futuro por parte de Rusia. A pesar de ser parte de la Unión Europea, Orbán ha intentado negociar de manera que, a cambio de desbloquear ciertos fondos europeos, pueda obtener ventajas económicas tanto de la UE como de Rusia. Aún así, Moreno se pregunta si Orbán ha ido demasiado lejos en su acercamiento a Rusia, lo que podría haberlo colocado en una posición delicada.
Destaca la división dentro del grupo de Visegrado -Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia- en relación con la guerra en Ucrania. Mientras Orbán ha adoptado una postura más pro-Rusia, Polonia, bajo el gobierno del PiS – Ley y Justicia-, tiene una postura más crítica hacia Moscú. Moreno subraya que esta disparidad de opiniones dentro del grupo de Visegrado refleja cómo los intereses y la historia de cada país influyen en sus decisiones políticas.