“Europa ha perdido oportunidades: la regulación ha provocado que su industria no sea competitiva”
José E. Boscá, catedrático de fundamentos del análisis económico en la Universidad de Valencia e investigador asociado de Fedea, comenta que en este momento no se pueden justificar los impuestos extraordinarios a determinadas actividades como la banca o la industria energética.
Boscá afirma que estos son tratos diferenciados frente a otros sectores que pueden tener más o menos beneficios. Además, estos impuestos son unos impuestos “mal diseñados” que tienen como objeto los ingresos de las empresas afectadas. Esta situación genera inseguridad jurídica y se acaba transmitiendo a los individuos, generando menos inversión, menos empleo, etc., algo que para Boscá “no tiene ningún sentido”.