Claves del día: Las elecciones del miedo, prueba nuclear de Rusia y las élites destrozan Europa
Nueva noche electoral de mítines y enfrentamientos presidenciales entre republicanos y demócratas de cara al 5 de noviembre. La vicepresidenta demócrata, Kamala Harris ve ya el riesgo para la democracia de EEUU con la posible llegada del candidato republicano Donald Trump. El mercado empieza a descontar lo peor, apostando al rojo republicano estadounidense.
Kamala Harris en Washington insistía que una vuelta de Trump al sistema no será bueno para el país. En las últimas encuestas, Reuters muestra que Kamala se sitúa en el 44% frente al 43% de Trump. La clave del discurso: el miedo para movilizar al electorado, buscando un voto seguro, no porque crea tu discurso, sino por el miedo a la oposición, a la llegada de Donald Trump.
Financial Times avisa que Ucrania y Rusia estárian en conversaciones para parar los ataques en las plantas energéticas de cara al invierno. De esta manera, las conversaciones mediadas por Qatar estarían marcando un esfuerzo para que se abandone para que se abandone el ataque a las plantas energéticas. El entorno de la guerra de Ucrania, aunque venga con esa pequeña esperanza hacia una pequeña mesa de negociación, viene con otro asunto.
El miedo en Europa no cesa, El Mundo advertía: “La UE aprueba los aranceles al coche eléctrico chino y mañana entrarán ya en vigor para los próximos cinco años: El objetivo es lograr una competencia leal. En Bruselas subrayan que las conversaciones con China continúan para tratar de llegar a un acuerdo que permita retirar las nuevas tarifas, pero las últimas conversaciones han sido infructuosas”.
El principal impacto en Europa con los aranceles contra China se trata de las empresas, que dejarán de ser competitivas. No han preguntado al sector europeo si quiere abrir China como factor esencial. Las élites no se han preocupado en ver cuál es el camino, ver si hay una opción de que las empresas de Europa automovilísticas puedan ir a China. Europa se mueve por aranceles, sanciones y restricciones.
El Market Shares, el valor de mercado, excluyendo energía y otros productos no clasificados, hasta 2020 es desastroso. El movimiento de pérdida y de no generación de valor está claro en Europa. En el mismo periodo, China, ha hecho el sorpasso desde antes del coronavirus. No hay manera de competir, Europa pasa más tiempo viendo la regulación, que cualquier otra cosa.