Las intensas lluvias y tormentas provocadas por la DANA azotaron el martes la región oriental de España, dejando un trágico saldo de al menos 210 fallecidos, decenas de desaparecidos y miles de afectados. Las precipitaciones, consideradas las más fuertes de este siglo en la Comunidad Valenciana, han afectado especialmente a las localidades de Utiel y Turís, donde en algunas zonas se registraron hasta 200 mm de lluvia. A consecuencia de las inundaciones, barrios enteros quedaron sumergidos.
Días después del terror de la DANA, muchos municipios siguen sin agua potable y casi 100.000 personas se encuentran sin suministro eléctrico en la provincia de Valencia. Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, asegura que su administración está trabajando ya en las ayudas y que estas serán compatibles con las que ofrezca el Gobierno de España. “Tenemos ultimado un decreto que aprobaremos, presumiblemente, el martes con una cifra inicial de 250 millones de euros” que se podrá ampliar según el balance de los daños, afirmó Mazón.
Por otro lado, la ministra de Defensa española, Margarita Robles,confirmó en RTVE que desde el inicio de la tragedia se deplegaron 1205 militares de la UME que trabajan incansablemente en los lugares más afectados; ahora se sumarán 500 efectivos más. Las tareas son ingentes y extenuantes: desescombros, búsquedas, achique de agua, transporte, suministros, limpieza y apertura de carreteras…
La solidaridad es inmensa; cientos de voluntarios se presentan en las localidades afectadas para ofrecer su ayuda; bomberos y equipos de rescate llegan desde otras provincias y comunidades autónomas; nadie llega sin nada.
Las pérdidas en el sector agrícola también serán significativas: millas de hectáreas de cultivos de cítricos y caquis han quedado devastadas. Héctor Alepuz, portavoz de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), advirtió que no solo se perderá la cosecha de este año, sino que los árboles podrían no recuperarse, afectando la producción futura. Además, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha ordenado el envío de un helicóptero de rescate para reforzar las labores en las zonas más afectadas.
Expertos y científicos coinciden en que estos fenómenos meteorológicos extremos están aumentando en frecuencia e intensidad debido al cambio climático y al calentamiento del Mediterráneo, que acelera la evaporación del agua y genera lluvias más torrenciales. Esta catástrofe se convierte en la peor relacionada con inundaciones en España desde 1996 y destaca la urgente necesidad de preparación y adaptación frente al clima cambiante.
Los últimos pronósticos sobre esta devastadora dana prevén lluvias muy fuertes y torrenciales en localidades del sur de Valencia, pero también en la mitad occidental de Andalucía, el bajo Ebro y Baleares.