Durante la última semana de la contienda presidencial estadounidense de 2024 ocurren diversos mítines tanto del candidato republicano, Donald Trump, como de la candidata demócrata, Kamala Harris, en donde reafirmaran sus últimos argumentos de campaña y prometerán planes para mejorar la economía de Estados Unidos.
Además, se espera que ambas campañas estén preparadas para una “batalla judicial” posterior a las elecciones, al ver que han reunido a equipos de abogados en Estados en disputa y han redactado posibles alegatos, anticipando posibles acusaciones o impugnaciones. Los tribunales de todo el país se han visto inundados de demandas muchos antes de las elecciones de 2020, en su mayoría de grupos alineados con los republicanos que impugnan desde las reglas de las papeletas hasta los requisitos para votar.
El equipo de Trump lo encabeza la veterana abogada electoral Gineen Bresso, seguido de David Warrington, quien representó al expresidente durante la investigación del comité selecto de la Cámara de Representantes sobre el ataque al Capitolio de EE.UU. del 6 de enero del 2021. Por el lado de Harris, su equipo lo encabeza la exabogada de la Casa Blanca Dana Remus, que dirigió al equipo legal de Joe Biden en las últimas elecciones.
Trump ha apostado por un discurso cada vez más agresivo, ofreciendo un mitin el 27 de octubre en el Madison Square Garden de Nueva York, en donde invitó a participar a varios ponentes, entre ellos el comediante Tony Hinchcliffe, el multimillonario Elon Musk y el exalcalde neoyorquino Rudy Giuliani, quienes lanzaron proclamas que provocaron rechazo entre los votantes.
En este contexto, la campaña republicana intentó desmarcarse de estos mensajes, afirmando que los comentarios de los invitados “no reflejan las opiniones del presidente Trump ni de la campaña”, dijo la asesora principal de la campaña a ABC News.
Precisamente, las exclamaciones más sonadas involucraban a la comunidad latina que conforma, según datos del centro Pew, a 36,2 millones de personas que están habilitadas para votar este año, lo que representa el 50% del crecimiento total de votantes habilitados desde las elecciones de 2020 hasta 2024.
Por otro lado, en un intento por recuperar la chispa inicial y sacar ventaja en las igualadas encuestas, Harris celebrará este martes un discurso en el corazón de la capital estadounidense, en la Elipse de la Explanada Nacional.
Anteriormente, el escenario había sido acogido por Trump, que ahí pronunció un discurso el 6 de enero de 2021 ante partidarios que luego atacaron el Capitolio de Estados Unidos. Y que también ocupó Trump después de perder las elecciones en 2020.
Durante el discurso, se espera que Harris pida a los estadounidenses que “pasen de página” de Trump al tiempo que reafirmará sus últimos argumentos y planes para mejorar la situación económica y de seguridad en Estados Unidos.
El lugar en el que se llevará a cabo este discurso es a la vez “un símbolo del bien que puede hacer un presidente para unir al país y lograr resultados”, en comparación con un momento en el que un presidente “incitó a una turba violenta para tratar de ponerse por encima del país”, dijo un alto funcionario de la campaña de Harris.
Por su lado, Trump lanzará este martes comentarios en su casa de Mar-a-Lago y más tarde durante el día visitará una ciudad predominantemente hispana en Pensilvania.
Se espera que durante esta última semana de campaña los dos candidatos sigan apareciendo con celebridades y figuras políticas de alto perfil, en un esfuerzo por atraer a los votantes a las urnas. Millones de estadounidenses ya han emitido su voto antes de las elecciones del 5 de noviembre, como el presidente Joe Biden quien emitió su voto este lunes a favor de Kamala. Según encuestas nacionales y sondeos en estados clave, será una competencia reñida entre Trump y Harris.