El jefe de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha llamado este viernes a los líderes mundiales a garantizar el respeto del derecho internacional humanitario mientras se desarrolla el momento “más oscuro del conflicto de Gaza”.
“El ejército israelí está atacando hospitales, personal sanitario y pacientes que mueren, resultan heridos o han de ser evacuados. También hay ataques contra escuelas reconvertidas en refugios, la comunicación con el mundo exterior sigue siendo muy limitada y se sigue asesinando a periodistas”, afirmó Turk en un comunicado. “Es inimaginable que la situación esté empeorando día a día. Las políticas y prácticas del gobierno israelí en el norte de Gaza corren el riesgo de vaciar la zona de todos los palestinos”, añadió.
Además, Turk lamentó que el acceso a asistencia sanitaria en Gaza siga siendo tan limitado, afirmando que “prácticamente ninguna ayuda ha llegado en cuestión de semanas, mientras se mantienen las restricciones ilegales y muchas personas corren peligro de morir de hambre”.
Esta falta de apoyo ocurre a pesar de la advertencia emitida por Estados Unidos a Israel, indicando que consideraría retirar su apoyo militar si el Gobierno israelí no suministraba ayuda inmediata a las victimas en la Franja de Gaza.
“Durante meses, he pedido a todas las partes en el conflicto, así como a todos los Estados, en particular a los que tienen influencia en la región, que actúen para poner fin a la matanza, para garantizar la liberación rápida e incondicional de todos los rehenes y que se respete el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos. Pero este sigue y sigue y sigue”, ha repudiado Turk.
Anteriormente, el Ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, y el primer ministro de Líbano, Najib Mikati, también han asegurado que “se está produciendo una limpieza étnica” en el norte de Gaza.
De igual manera, el jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, ha expresado preocupaciones sobre la ayuda humanitaria que llega a Gaza, afirmando que “es demasiada gente” la que ha fallecido por no recibir la ayuda necesaria a tiempo.
El ataque militar en Israel contra Gaza ha resultado en la muerte de casi 42.000 palestinos en el último año, según el Ministerio de Salud local; ha provocado una crisis de hambre, ha desplazado a casi toda la población y ha dado lugar a acusaciones de genocidio en la Corte Internacional de Justicia que Israel niega.
Por otro lado, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, sostuvo una reunión este viernes con el primer ministro libanés, Najib Mikati, en Londres; en esta reunión destacó que existe una “urgencia de alcanzar una resolución diplomática” en el conflicto de Líbano entre Israel y Hezbolá. Calificó de suma importancia para que “la gente de ambos lados de la frontera pueda tener la confianza de poder regresar a sus hogares”.