El director del Servicio de Espionaje Exterior de Rusia, Serguéi Naryshkin, aseguró este lunes que Estados Unidos y el Reino Unido estuvieron directamente involucrados en el ataque a los gasoductos Nord Stream, ocurrido en 2022.
Además, Naryshkin reveló que las agencias de inteligencia occidentales, encabezadas por el Servicio Secreto de Inteligencia, están preparando “grupos ucranianos de sabotaje y reconocimiento para organizar provocaciones en varias plantas de energía nuclear en Rusia”, ha dicho durante la reunión del Consejo de Jefes de Seguridad y Servicios Especiales de los países miembros de la CEI en Astaná.
De igual manera, ha tildado lo sucedido de “ataque terrorista”. “Tenemos informaciones que apuntan a esta implicación directa de Estados Unidos y Reino Unido“, ha asegurado antes de afirmar que “fueron saboteadores profesionales de servicios especiales anglosajones los que participaron en la organización, preparación y puesta en marcha de este ataque”.
“Rusia se ha enfrentado a una amenaza terrorista que proviene no solo de bandas terroristas o terroristas solitarios, sino de un Estado o, mejor dicho, de un grupo de Estados”, explicó Narishkin, “para lograr sus objetivos geopolíticos, los anglosajones consideran justificado utilizar cualquier medio, sin excluir el terrorismo (…) Se han convertido en países patrocinadores de terrorismo”.
Igualmente, ha acusado a la Inteligencia de Estados Unidos de compartir con Ucrania la información necesaria para realizar ataques contra infraestructuras civiles rusas. De acuerdo con la Inteligencia rusa, desde el inicio del conflicto Estados Unidos ha estado transmitiendo información a Kiev.
«Los estadounidenses prestaron especial atención al seguimiento de la situación en las regiones de Kursk y Bélgorod, que posteriormente se convirtieron en objetivos de ataques con misiles, drones, así como de grupos de sabotaje de Ucrania», dijo el responsable del espionaje ruso.