Los mercados petroleros se están enfrentando a un gran riesgo de suministro en Oriente Medio, según analistas consultados por CNBC este jueves, que añaden una advertencia: los futuros del crudo podrían subir a más de 200 dólares por barril.
Irán, que es miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, es un actor importante en el mercado petrolero mundial. Incluso se estima que hasta un 4% del suministro mundial podría estar en riesgo si la infraestructura petrolera iraní se convierte en un objetivo para Israel.
“Si realmente se destruyeran las instalaciones petroleras de Irán y se redujeran las exportaciones en dos millones de barriles, la siguiente pregunta en el mercado sería qué ocurrirá ahora en el estrecho de Ormuz. Eso, por supuesto, añadiría una prima de riesgo significativa al petróleo”, dijo el analista jefe de materias primas del banco sueco SEB, Bjarne Schieldrop.
Situado entre Irán y Omán, el estrecho Ormuz es una vía fluvial estrecha, pero estratégicamente muy importante, que conecta a los productores de crudo de Oriente Medio con mercados clave de todo el mundo.
Los precios ya han empezado a subir desde que comenzaron los conflictos en Oriente Medio a principios de esta semana, incrementándose más de un 4%.
¿Realmente existe un riego por pérdidas de suministro?
Los analistas de energía entrevistados por CNBC han advertido sobre un sentimiento bajista prevaleciente en el mercado, incluso cuando las tensiones crecientes en Oriente Medio amenazan con alcanzar niveles de violencia más elevados. Algunos expertos dicen que, desde el conflicto en 2019 de Arabia Saudí, cuando cerró la mitad de su producción de petróleo debido a un ataque de drones a sus instalaciones, los riesgos geopolíticos en realidad no han resultado en pérdidas de suministro.
En cualquier caso, coinciden en que es muy poco probable que el gobierno estadounidense permita que ataquen una infraestructura energética tan importante para todo el mundo, y más tan cerca de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.