El presidente Joe Biden ha ordenado a los militares estadounidenses que derriben los misiles iraníes en caso de ser necesario y ha convocado una reunión urgente con su equipo de seguridad nacional para abordar la grave situación derivada del ataque de Irán contra Israel.
Varios medios, como Times of Israel, informan de que Estados Unidos está colaborando conIsrael en la defensa y protegiendo al personal estadounidense en la región. Un apoyo que consiste en la interceptación de misiles iraníes, similar a lo que ocurrió en el ataque anterior en abril.
Al mismo tiempo, países como Jordania e Irak han cerrado su espacio aéreo en respuesta a la escalada del conflicto, lo que subraya la gravedad de la situación. Todo ello, después de que la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) haya confirmado que el ataque masivo a Israel ha sido una represalia por el asesinato de líderes de Hamás y de Hezbolá, subrayando que han lanzado 400 misiles balísticos como parte de esta ofensiva. El CGRI advierte que, si Israel responde, enfrentará ataques violentos adicionales, lo que plantea un escenario aún más complejo en la región.