Por Tiffany Wilding y Allison Boxer, economistas de PIMCO
El miércoles, la Reserva Federal mantuvo los tipos de interés, tal y como se esperaba, al tiempo que introdujo cambios modestos y moderados en su declaración de política monetaria, preparando el terreno para un posible recorte de tipos en septiembre. Aun así, el presidente de la Fed, Jerome Powell, se abstuvo de señalar nada más allá de septiembre, enfatizando en cambio que las discusiones del comité de política se harán reunión por reunión y dependerán de la evolución de las perspectivas.
No hemos cambiado nuestra previsión de que la Fed recorte los tipos en septiembre y diciembre de este año. Las buenas noticias recientes sobre la inflación –y, lo que es más importante, la confirmación de los avances hacia una inflación más moderada del alquiler equivalente al propietario (OER) en el segundo semestre del año–, así como la normalización de las ofertas de empleo, han aumentado nuestra confianza en que la inflación estadounidense seguirá moderándose gradualmente.
Como base de referencia, pensamos que la Fed tiene prevista iniciar recortes de tipos a un ritmo de uno por trimestre, a partir de septiembre, y continuar hasta que la política se acerque más a la neutralidad. Dicho esto, las elecciones estadounidenses de noviembre podrían ser perturbadoras debido a cambios en la política comercial que podrían lastrar el crecimiento e impulsar la inflación. Dada esta incertidumbre, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) probablemente querrá recortar los tipos gradualmente y responder a la evolución económica a medida que avance.
La Reserva Federal revisó el tono de su declaración política para transmitir dos puntos clave: (1) la entidad tiene cada vez más confianza en que la inflación se situará al menos dentro de una zona de “dos puntos y algo”, y (2) como resultado, los riesgos para el doble mandato de inflación y empleo de la Reserva Federal están ahora mucho más equilibrados. Ambos cambios señalan que se acerca el momento de los recortes de tipos, pero no indican nada sobre el ritmo de los recortes una vez comiencen.
El primer párrafo de la declaración reconoce la mejora de los datos de inflación al tiempo que señala el enfriamiento de los mercados laborales. Más importante, en nuestra opinión, pero no mencionado explícitamente: La relación entre vacantes y desempleo se ha recuperado completamente de la notable escasez de mano de obra de 2021 y 2022, lo que indica que las tendencias de presión inflacionista subyacentes se han moderado.