La reunión de los máximos responsables del Banco Central Europeo (BCE) ha terminado sin sorpresas. Tal y como habían anticipado los expertos, el Consejo de Gobierno del ente ha decidido mantener los tipos de interés. El tipo principal de refinanciación se queda, por tanto, en el 4,25%, a donde descendió el mes pasado cuando el BCE llevó a cabo el primer recorte en el precio del dinero en varios años.
Hoy ha decidido aplazar la siguiente reducción. La idea, parece ser, que es la de darse más plazo para confirmar que seguimos avanzando hasta ese objetivo de establecer la inflación en el 2% a medio plazo, considerado como la estabilidad de los precios.
Habrá que esperar, al menos, hasta el mes de septiembre para saber si los tipos bajan o siguen congelados. La inflación, el empleo y el crecimiento tendrán mucho que ver en esa decisión, pero por ahora los tipos seguirán en el 4,25%.