Guerra de Ucrania: escalada hacia el Mar Negro, Borrell y la guerra perpetua y misiles supersónicos
Las ayudas a la guerra de Ucrania suman cada día más. Borrell ha anunciado más armamento y lo hace también Estados Unidos. El foco de la guerra, además, ha virado hacia el Mar Negro, donde Rusia ha dicho que todos los barcos que vengan a puerto ucraniano son objetivos militares. Y Ucrania ha dicho lo mismo. El foco se mueve, por tanto, hacia el Mar Negro, donde 60.000 toneladas de trigo ucraniano ya han sido destruidas. A partir de ahí, la situación en el Mar Negro es complicadísima. Europa, por su parte, además, extiende las sanciones a Rusia en la misma semana, pese a que era una de las exigencias de Rusia para volver al acuerdo del grano. Es un portazo.
ONU y Turquía tienen ahora la fuerza para lograr moderar el enfrentamiento. Mientras Turquía trata de entrar en la Unión Europea, aprovechando la posición que ha cogido con su veto a la entrada de Suecia en la OTAN y la apertura de la posibilidad.
Pero, de vuelta a la guerra de Ucrania, el foco ya no está en Zaporiyia si no en el Mar Negro.
Borrell aparece, como decíamos también, diciendo que van a poner un fondo de 20.000 millones en armas. El planteamiento del plan de Europa de añadir 5000 al año durante el próximo lustro manifiesta la visión de Europa de perpetuar la guerra: la contraofensiva no está consiguiendo los objetivos esperados.
La escalada con misiles supersónicos por parte de Rusia en Ucrania centra también las miradas y hace ver cómo se trata de algo muy lento.